La temporada de recogida de fruta de este año se está tachando de «singular e irregular». En el Mercado de Fraga ha dejado un sabor «agridulce». Por una parte el alza de hasta un 20% de los precios; pero, por otra, las heladas han mermado la producción. Sin embargo, las condiciones climáticas han beneficiado al Tomate Rosa de Barbastro. La campaña parece encarrilarse en la recta final aunque el buen tiempo está haciendo que se alargue. Sensaciones similares está teniendo la vendimia en la Denominación de Origen del Somontano donde se estima que van a recoger un 40% más que el año pasado.

Ignacio Gramún, responsable de la lonja bajocinqueña, lamenta la bajada de producción en su zona. «Nos hemos quedado en un tercio de lo que solíamos hacer otros años. Entre paraguayos, melocotones y nectarinas, frutas de hueso en general, se ha recogido alrededor de un 1  o 1,2 millones de kilos. Antes recogíamos cuatro», detalla. El balance de Gramún es que ha sido un año «diferente» en el que las grandes heladas han afectado bastante a toda la comarca del Bajo Cinca. Por otra parte, la ley de oferta y demanda dice que el precio de un bien se fija cuando la cantidad de la oferta es igual a la cantidad demandada. En este caso, el precio de la fruta, motivado por la escasez de oferta, subió. 

«Campaña agridulce»

«Considero que ha sido una campaña agridulce. Dulce por los precios; han subido en un 18 o 20% más que otros años. Además, no ha habido problema en vender la fruta porque siempre ha sido de calidad. Y agrio por la bajada considerable de kilos, ha sido un descenso importante. Entonces al haber una bajada en una cosa y subida en otra, el beneficio real nos deja muy al límite», explica Gramún. 

La mayoría de los agricultores y de los compradores que acuden a Mercofraga tienen seguro agrario de explotación, que les cubren los daños de adversidades climáticas, «pero no están pensados para las heladas de esta envergadura, están más pensados para el granizo». Se produjeron en el mes de marzo y provocaron la pérdida de dos tercios de la producción de la lonja. El frío extremo afectó a 2.400 hectáreas de Fraga, 1.400 en Zaidín, 1.000 en Belver de Cinca, 500 en Osso de Cinca y 250 en Velilla de Cinca, entre otros.

«El beneficio real se nos ha quedado muy al límite»

Ignacio GramúnResponsable de Mercofraga

Asegura que Mercofraga «se ha resentido» durante este año de pandemia porque es «un mercado de proximidad, el radio de acción suelen ser 100 kilómetros», y la zona de Cataluña se ha visto afectada pero «se ha dado la paradoja que este año ha venido gente a cargar que no venía otros años». En resumen, una campaña «atípica» donde los agricultores bajocinqueños se han quedado «muy al límite de la rentabilidad». 

Objetivos cumplidos

La campaña de recogida del Tomate Rosa de Barbastro va a seguir «hasta que el tiempo lo permita». El otoño ha empezado con un clima «tan suave» que beneficia a esta variedad de tomate. «Seguramente dure hasta principios de noviembre. Se va a alargar más que otros años. El dato final todavía está por llegar, pero entre todos los productores ya han rebasado la barrera de los dos millones de kilos», señala Óscar Olivera, presidente de la Asociación de Hortelanos del Alto Aragón.

Respecto a la campaña, expresa que «durante el mes de agosto se produjo una sobreoferta; había demasiado Tomate Rosa de Barbastro en el mercado». Varios de los motivos fueron «el poco flujo de turistas y la hostelería a medio gas». Sin embargo, «este tesoro genético del Somontano» se ha vendido bien tanto en la provincia de Huesca como fuera de ella. «Al final nos va a dejar un sabor dulce. En todas las campañas hay una de cal y otra de arena, pero el cómputo global es positivo», subraya Olivera. 

Al mismo tiempo, indica que desearía «más unidad entre los productores. Hacer unas plantaciones escalonadas para no repetir esos problemas de exceso de oferta que muchas veces se producen porque se planta en la misma fecha». Añade que la sociedad barbastrense ha comentado que este año «el tomate rosa tenía unas cualidades perfectas, mucha gente decía que hacía años no recordaba un sabor así». 

Plagios

Cabe destacar la ampliación de las instalaciones de Terra Agronómica, del Grupo Correas, con la puesta en marcha de un nuevo invernadero de 3,5 hectáreas. Sumado al de 4,5 ya existente, poseen hasta un total de 8 hectáreas para 140.000 plantaciones. Es el mayor productor aragonés, aglutina cerca del 40% del Tomate Rosa de Barbastro que se comercializa. 

«La gente compra Tomate Rosa de Barbastro que no es de aquí y se decepciona. Nos hace mucho daño»

Óscar OliveraPresidente de la Asociación de Hortelanos del Alto Aragón

Las buenas referencias del Tomate Rosa de Barbastro llegan a todos los rincones de nuestro país. Incluso se cultiva en el extranjero gracias a la venta de semillas de la Cooperativa Agrícola de Barbastro. Es por ello que las imitaciones de esta variedad crecen y son un problema. En la Asociación de Hortelanos luchan con todos los medios que tienen y señalan que la marca «solo está registrada a nivel nacional, no existe una Denominación de Origen o algún tipo de formato de calidad».

«El hecho de poder etiquetar a mano cualquier tomate que se parezca al Tomate Rosa de Barbastro les ayuda en la venta. Esto nos hace mucho daño. No solo porque nos invaden nuestro cupo de mercado, lo triste es que la gente lo compra pensando que es de aquí. Y, además, no cumple con las expectativas que tanto nos ha costado conseguir a lo largo de los siglos y la gente queda defraudada», concluye Olivera.

«Gran campaña» de vendimia

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Somontano calcula que al término de la campaña de vendimia se habrán recogido veintiún millones de kilos de uva. Esto supone un incremento del 40% con respecto a la cifra total del año pasado, una de las temporadas más cortas de producción en la denominación. En cuanto a la calidad, se prevé que sea una gran campaña. 

A fecha de 25 de octubre, se han vendimiado 4.435.619 kilos de Cabernet Sauvignon, 4.432.707 kilos de Merlot, 4.041.016 kilos de Chardonnay, 2.087.506 de Tempranillo, 1.464.627 kilos de Syrah, 1.374.527 kilos de Garnacha Tinta, 1.346.035 kilos de Gewürztraminer, 483.130 kilos de Sauvignon Blanc, 354.353 kilos de Macabeo, 232.784 kilos de Moristel, 219.250 de Riesling, 195.680 kilos de Garnacha Blanca, 123.860 kilos de Pinot Noir, 99.104 kilos de Parraleta y 16.985 kilos de Alcañón. 

Tras un verano bastante seco, con escasez de lluvias y temperaturas máximas durante el día que llegaron a los 35 e incluso 40ºC, los viticultores y las bodegas del Somontano comenzaron a recoger el fruto de sus viñas el 17 de agosto. Climatológicamente hablando, empezaban la campaña con vistas favorables ya que se venía de una buena primavera y el clima era suave al comienzo del período estival. Estas variables han garantizado una buena maduración y un buen estado sanitario de la uva.

Calidad óptima

Somontano fue la primera Denominación de Origen de Aragón que comenzó la vendimia y lo hizo con la recogida de las uvas blancas Gewürztraminer y Chardonnay. Dos de las uvas de más pronta maduración de este sector. Con la vendimia iniciada, a principios de septiembre, se produjeron las precipitaciones más importantes del verano. Estas le aportaron al viñedo de secano el agua necesaria para poder completar el ciclo de la baya. Por lo tanto, finalizaron la maduración de una forma completa en la que destacó la calidad y buena forma de las uvas recepcionadas en las distintas bodegas. 

«Igual es la primera campaña más alta de los últimos diez años. Será similar a la de 2019»

Francisco BerroyPresidente de la DO Somontano

La campaña continuó, de forma generalizada, desde esos primeros días de septiembre y se ha prolongado durante la segunda quincena de octubre hasta que concluye la maduración de las uvas más tardías como las tintas Cabernet Sauvignon, Garnacha Tinta, Moristel y Parraleta. Es precisamente por el amplio mapa varietal del Somontano, que suma quince variedades de uva, por lo que la campaña de la vendimia ha durado más de dos meses.

Cada variedad de uva se recoge en su momento óptimo de maduración, clave fundamental para elaborar vinos de calidad. A ello hay que sumar el buen estado sanitario que tiene la uva, fruto de la buena climatología registrada durante todo el año. Ambas variables han sido esenciales para la paulatina y progresiva sucesión de las fases del ciclo vegetativo de las vides.