El pasado de la villa de Naval como importante centro productivo de sal sigue muy presente en las instalaciones de su Salinar, que acaba de presentar una nueva imagen que estrenan con la temporada que ya ha comenzado. Marta Aparicio, gerente de la sociedad que dirige el Salinar de Naval, explicó, en una visita guiada, las novedades con las que cuentan.
La principal, la mencionada imagen creada por María Sanjuán, de Gráficas Barbastro-Monzón. Sanjuán detalló cómo se inspiró para la tipografía y logotipo, desde el proceso inicial. Y no solo la nueva imagen del Salinar, sino también de la sal que ahí extraen, que ya se comercializa bajo la marca Navasal. «Un rediseño que abordamos eligiendo una tipografía con carácter y que transmitiera el arraigo de Naval», explicó.
Una tipografía a la que se añadió un símbolo para reforzar ese carácter, jugando también con las formas del «skyline» de Naval, de las salinas y el sol. Y se completó con tonos terrosos y azules de la tierra y el agua para los colores corporativos.
A la imagen y logotipo del Salinar de Naval se unió la renovación de la marca Navasal para la comercialización de la sal que se obtiene en estas instalaciones. «Ha sido también un reto», reconocía la diseñadora. «Tienen que ir ligadas, unificando los dos nombres y colores que se habían tratado por separado», indicaba. Así, Sanjuán extrae del propio logo del Salinar la imagen para la comercialización de la sal.
Marta Aparicio añade, sobre este apartado del negocio, que han adoptado otros cambios. Así, indica que se habían planteado envasar la sal en cartón, pero terminaron recuperando los saquitos. «Sin bolsita de plástico, que encaja mejor en nuestra filosofía de marca, natural, sin microplásticos», detalla. Ahora, se pueden encontrar en sacos de medio, uno y tres kilos y en tarritos de cristal para las escamas. También en unos recipientes de barro, también hechos en Naval.
Nueva imagen en una temporada en el Salinar de Naval ya a pleno rendimiento
El Salinar de Naval abrió sus puertas para esta temporada, con imagen nueva, el pasado mes de mayo. Ahora ya funcionan a pleno rendimiento, con un aforo de unas 300 personas que pueden acceder tanto a los baños terapéuticos de sal como a masajes. Además, este año, ofrecen visitas guiadas, por la mañana y por la tarde para conocer el proceso de extracción de la sal.
Uno de las características de El Salinar de Naval pasa por su composición empresarial. Una sociedad de la que forman parte una veintena de familias de la localidad y el Ayuntamiento, que reinvierte sus beneficios en mejoras y que da trabajo a una quincena de personas del entorno. «Se trata de dar trabajo y de venga la gente a Naval», indica Aparicio.
En la visita guiada, Aparicio subrayó los beneficios del agua salada de Naval en las piscinas naturales del Salinar. «Están catalogadas como aguas mineromedicinales», explica, con beneficios para afecciones de la piel y también circulatorios. Aguas que llegan desde la Ruenda y el pozo de Iruelas, del que «sacamos el agua manualmente durante el invierno, que embalsamos para luego en verano sacar la sal y abrir las piscinas», explica la gerente del Salinar de Naval. Y, cabe añadir, que el porcentaje de cloruro sódico de esta sal de manantial es más bajo que el de la tradicional sal de mesa, reduciendo «los problemas» que puede generar un consumo descontrolado de sal.
La salinidad en estos manantiales alcanza el 26 por ciento, cuando el mar se encuentra en torno al 3’5 por ciento. Una cantidad que provoca que la sal precipite enseguida en cuanto comienza el calor. La producción de sal anual ronda los 70.000 kilos, aunque han llegado a alcanzar los 110.000. A ellos hay que sumar unos 65 kilos de escama, el producto gourmet que puede encontrarse en diferentes establecimientos especializados y supermercados. «Es una lámina muy delicada, que obtenemos del borde de las eras. Potencia el alimento sin aportar más sabor», explica Marta Aparicio.
Además, la primera sal que obtienen de cada temporada se destina a ganadería. «Está más sucia, con tierra, de limpiar la balsas, y se envía toda a la montaña», añade.