En sus botas lleva impregnado el gol. Esta temporada se está saliendo, y ya suma 24 goles en 31 partidos en su primer año con la camiseta celeste. Es el máximo anotador del grupo aragonés de Tercera RFEF y se codea con los mejores de la categoría incluso a nivel nacional.

César San Agustín ha marcado goles toda su vida. Es el rey del gol. Los mejores números en una misma temporada los consiguió con la UD Fraga, en Preferente, cuando anotó 47 dianas. Se dice pronto. El año pasado, tras el descenso de los bajocinqueños, recaló en las filas del CD Binéfar. Con sus goles ha ayudado a sellar la presencia en el playoff de ascenso a Segunda RFEF.

“Desde que me llamó la directiva y el mister, la idea era luchar por ser campeones. Si no, sería playoff. Lo hemos conseguido y estamos muy contentos. Ahora hay que luchar hasta donde lleguemos”, asegura el delantero.

Su llegada a Binéfar se fraguó por la «gran relación” que tiene con David Giménez, el entrenador. Además, la localidad, por ubicación «está cerca de mi casa”. Asegura que David “había depositado mucha confianza en mí en años anteriores. Él ya me daba por perdido antes de ficharme, pero cuando vinieron a Fraga a jugar, yo ya lo venía meditando y le dije que si no nos manteníamos, que me llamara”.

Fraga es el equipo de su casa, de su pueblo. Aunque no puede “reprochar nada”, el pichichi matiza que el “único pero que les puedo decir es que parece que me fui por la puerta de atrás y no ha sido así. Me fui con la cabeza alta. Les pasé un escrito con mi despedida y no lo pusieron ni en las redes sociales. Eso para mí fue un gesto que es lo único que les podré decir. Por lo demás, no hay nada que reprochar y Fraga siempre será mi casa”.

En Aragón es el pichichi, pero no anda muy lejos de lograrlo a nivel nacional. Montori, delantero del Llosetense balear, lleva ahora 26 tantos. Sin embargo, este jugador ha disputado siete partidos más que César, pues el grupo balear cuenta con 21 equipos por los 17 del aragonés. En segunda posición, con 25 dianas aparece Giuliano Simeone, uno de los hijos del Cholo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid.

Por coeficiente César sí que es el líder, pues su promedio goleador es de 0,77 por partido. Montori lleva 0,68. «No solía seguir nunca el ranking nacional de goleadores, pero este año sí que lo sigo. Hay un chaval en el Llosetense que lleva 26 goles. Pero bueno, estoy contento”.

Aunque el gol siempre ha estado de su lado, también ha pasado por temporadas donde parecía haber un muro que le impedía anotar: “Recuerdo años que, por ejemplo, en un partido, he chutado cinco o seis veces y las he fallado”. Este año, “por suerte, tan solo recuerdo fallar un uno para uno en Giner y una ocasión en Robres. Recuerdo pocas más. Esto también requiere la ayuda del equipo, que es muy buena”.

Su mejor temporada goleadora fue en Preferente, con el Fraga, cuando se clasificó para la Copa del Rey. En liga regular anotó 45 goles, y otros dos en el partido donde se jugaban ir al playoff. En total, 47 tantos. Este año, en Tercera RFEF, ya ha pulverizado los 19; su último registro en la categoría.

La calidad de la plantilla binefarense le ha hecho atrapar esa cuarta posición. El equipo «acompaña y tiene mucha calidad”. Aunque César no quiere nombrar a ninguno «porque todos son muy buenos”, se le escapa el nombre de Carlos Valencia: «Jugar a su lado es una maravilla. Este año siempre me dice que corre para mí», sonríe.

El playoff de la discordia

La polémica llegó hace algunos días cuando la Federación Aragonesa de Fútbol anunciaba que la sede del playoff para esta temporada se sacaba a concurso público. Illueca fue el único club que pujó después de aceptar unas condiciones de 8.000 euros por adelantado y asegurar 1.000 asientos en el estadio. «Pienso que se debería haber jugado en el Pedro Sancho de Zaragoza. Yo no jugaría ni en Illueca –si finalmente quedan en playoff–, ni en Utebo, ni en Binéfar, ni en Cuarte. La sede tiene que ser neutral. Seguramente nos enfrentaremos ante el Illueca y ellos parten con ventaja. Es como ir a jugar un partido de liga a su casa”, lamenta el goleador.

Pero antes de ello tendrán que ir mañana al Municipal de Barbastro a cerrar la liga. Y «menos mal que no nos jugamos nada, porque Barbastro es un campo muy complicado. No es un campo para ir a jugarte cosas», asegura aliviado.

El rey del gol está listo para la fase de ascenso y el Binéfar lo tiene en sus filas, bajo la manga. El domingo 8 de mayo, en Illueca, comienza el playoff.