Montañeros de Aragón de Barbastro (MAB) ha incorporado una nueva sección juvenil que busca facilitar el tránsito de los jóvenes entre las etapas infantil y adulta dentro del club. Esta iniciativa tiene como propósito ofrecer una preparación específica que les permita participar de manera segura y eficiente en actividades de mayor nivel técnico y físico.
Patricia Gran, responsable de la sección juvenil, explicó que la temporada comenzó con un calendario de salidas ambicioso: “Hemos empezado a lo grande porque hemos empezado con el Toubkal a principios de septiembre y ahora hemos empezado a salir con la sección de adultos”. Esta primera experiencia se enmarca en una estrategia que combina salidas progresivas con formación técnica adaptada a las edades y capacidades de los participantes.
Gran destacó la capacidad física de los integrantes: “Son juveniles, pero están muy fuertes, así que estamos preparando un curso para que puedan ir con los de alta montaña. A nivel físico están, pero quizás les hace falta a nivel técnico formación en seguridad, planificación…”. El objetivo principal es que, con esta preparación, los jóvenes puedan integrarse en las actividades que tradicionalmente han estado reservadas a los grupos adultos.
La estructura de la sección se basa en un sistema de transición gradual: “La filosofía de la sección consiste en acoger a los de infantil para ir preparándolos para que en un momento dado puedan dar el salto con los adultos. Es la transición entre infantil y adultos”.
En este momento, la sección cuenta con veinte jóvenes inscritos, aunque el número de participantes varía según la dificultad y características de cada actividad: “activos unos ocho, nueve o diez en función de la actividad, dado que no es lo mismo subir el Aneto que realizar una orientación”. La franja de edad abarca desde los 11 o 12 años, con un desarrollo progresivo hasta los 14 o 15. A partir de esa etapa, “siguen siendo juveniles, pero están preparados para ir con los adultos”.
El gran estreno: el Toubkal marroquí
El estreno oficial de la sección se realizó en el Toubkal, en Marruecos, donde participaron cuatro jóvenes y dos monitores. Esta cumbre, con más de 4.000 metros de altitud, supuso un primer desafío importante para el grupo. La responsable relató: “El pico está chulo porque es un 4 mil, pero es que además te vas a otro país distinto, te quedas en los albergues… Fue muy guay”. Y bromeó: “Subimos el Toubkal como quien va al coso”.
De cara a los próximos meses, el plan de actividades prevé salidas escalonadas. “Empezaremos con el pico Gratal. Me volveré a llevar a los que suben de infantil y empezaremos poco a poco. También queremos prepararnos con los juveniles avanzados para irnos a los Alpes. Tenemos que trabajar como por proyectos: primero fue el Aneto; este año, Marruecos; el siguiente, quizás son los Alpes”.
El ritmo de salidas se adaptará a la integración de este grupo en la programación general del club. “Normalmente, las secciones sacamos una salida por mes. En el caso de estas edades, como se acoplan a los adultos, harán más de una al mes. Irán con los adultos, harán la propia de los juveniles y harán formación”.