Aínsa

El público arropó la sexta edición de Follarasca

Este año, con motivo de la gripe aviar, no se pudo realizar el concurso de gallina de Sobrarbe

Numerosos vecinos y visitantes visitaron los puestos de comercio de proximidad situados en el interior de la carpa. Foto: S.E.
El Cruzado
03 noviembre 2025

Este pasado fin de semana Aínsa celebró la sexta edición de Follarasca, la Feria de Otoño de los Pirineos. Y lo ha hecho consolidando el vínculo entre la producción local y artesana y la juventud de Aínsa. Miel, pan, repostería, mermeladas, cosmética natural, turrones o trufa han sido algunos de los productos de proximidad estrella, que pudieron adquirirse durante una jornada en la que prdominaron «las novedades, la gran afluencia y las buenas ventas» en el inicio de noviembre.

Entre la treintena de puestos de venta se encontraba el alumnado de 4ºESO del IES Sobrarbe, que participó por primera vez con el fin de recaudar fondos para su viaje de fin de curso. Sus elaboraciones artesanas se agotabaron a primeras horas de la tarde. Engrosaban la participación juvenil los miembros del Consejo de Infancia y Juventud del Ayuntamiento, que volvieron a tener una importante presencia con los talleres de cuerdas y de fabricación de instrumentos musicales acompañados de los coordinadores del huerto escolar ecológico. 

«Estamos muy contentos por seguir dando la bienvenida al mes de noviembre con esta feria, que ya vemos consolidada como un espacio para productores locales. Follarasca nació dentro de un proyecto de cooperación con el objetivo de mejorar la competitividad y la viabilidad de las explotaciones agroalimentarias locales, y este objetivo lo vemos año tras año reflejado aquí», explica la concejala y coordinadora de la feria Susana Pérez.

«También estamos muy orgullosos de la implicación de los jóvenes de la localidad por el voluntariado que ya vienen realizando desde hace unos años. En esta ocasión han dado un paso más con un puesto de venta. Su participación en nuestros eventos y tradiciones es fundamental», concluye.

La avispa velutina, el concurso de gallina y la trufa negra de Aragón

Otra gran protagonista de la sexta edición de Follarasca fue la avispa velutina, una especie invasora que preocupa especialmente a los apicultores del territorio. El centenar de trampas adquiridas por el ayuntamiento se agotaba en el reparto gratuito al inicio de una jornada donde la miel sigue teniendo fuerte presencia, tanto a través de la exposición de aperos tradicionales como de los propios productores, dos del Valle de Chistau y uno de Latorrecilla. El taller de hierro ha gozado también de su cuota de atención en la zona exterior de la carpa, siendo igualmente el primer año en participar. 

Los visitantes pudieron degustar, a mediodía, el guiso de garbanzos ecológicos. «Con motivo de la gripe aviar no ha podido realizarse el concurso de gallina de Sobrarbe que veníamos organizando en ediciones anteriores. Nos gustaría transmitir nuestro agradecimiento a Agasob, la asociación de criadores de gallina de Sobrarbe, por el trabajo que realizan y porque también han estado presentes con la donación de huevos al ayuntamiento para la realización del guiso de garbanzos», recuerda Pérez.

Por otro lado, la trufa negra de Aragón se estrenó en Follarasca de la mano del presidente de la asociación, David Mur, productor de azafrán y natural de Laspuña. «Esta feria reúne a los productores de la zona, es una feria muy agradable y muy cercana en todos los aspectos, y seguiré acudiendo porque merece la pena compartir los conocimientos de mi trabajo con el público asistente», asegura. 

El domingo se clausuró la programación de Follarasca con la participación de Aínsa en el Ciclo Nacional de Cine y Mujeres Rurales. La película que se proyectó es ‘Los destellos’, de Pilar Palomero.

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