¿Es legal o no la disolución de la Asociación Hermanos Argensola?
El laberinto de la Asociación Hermanos Argensola. El martes día 25, los casi 200 miembros de la asociación Hermanos Argensola estaban convocados a una reunión. El tema: aclarar el futuro de la entidad una vez que representantes de la anterior junta presentaran ante el Ayuntamiento el acta de disolución y devolvieran los libros y las llaves del local municipal que ocupaban.
El 12 de julio tuvo lugar una junta de la Asociación Hermanos Argensola. En ella se votó a mano alzada celebrar una comida de despedida de la junta saliente y repartir el remanente entre varias organizaciones humanitarias.
El anterior secretario, Jorge Martín, ha explicado a El Cruzado que también expusieron el tema de su relevo. “Nosotros ya quisimos dejar la junta en 2020. Pero vino la pandemia. Y en cuanto hemos podido, lo hemos hecho. En la última asamblea de julio anunciamos que nos íbamos y que si alguien quería seguir. Teresa Campo y otra señora dijeron que ellas continuaban, pero no supimos nada más. Por lo que nosotros realizamos las gestiones necesarias para cerrar la asociación”. En efecto, presentaron en el Ayuntamiento el acta de disolución y entregaron las llaves del local municipal de la calle Teruel que tenían en cesión.
Los miembros de la asociación asistentes a la reunión de este martes 25 de octubre desmienten que se votara la disolución de la entidad. Es más, afirman que se creó un verdadero revuelo ante tal idea. Confirman que se votó celebrar la comida y el reparto de los remanentes.
La historia
La comida de despedida de la anterior junta, que presidía José Coronas, tuvo lugar el 27 de julio.
Para lo sucedido entre el 12 de julio y el 27 existen dos versiones. Teresa Campo asegura que el 14 de julio ella contaba ya con seis socios dispuestos a entrar en la junta directiva. “Llamé a José Coronas y me atendió su mujer. Les pedí los libros y las llaves porque la idea era convocar una asamblea para dar luz verde a una nueva junta. Me llamó Martín-el secretario- y quedamos. Sin embargo, al final se excusaron y nunca nos vinos. Ante este plantón, le envié tres cartas certificadas”. Por su parte, Martín ha afirmado a este periódico que “nadie se interesó por continuar”.
La bomba estalla el 4 de agosto cuando un medio de comunicación digital publica las fotos de la comida del 27 de julio y el titular alude al fin de la Asociación Hermanos Argensola.
“La legislación de asociaciones estipula que para disolver una entidad se debe realizar una asamblea extraordinaria con un único orden del día” explica Campo. “A todas luces ese proceder no se ajusta a la legalidad”. En estos días y en su empeño por no dejar morir la asociación Campo ha realizado diferentes gestiones. Entre ellas ante el Juzgado. Ahí ha abierto una diligencia preliminar de exhibición al no contestar el presidente saliente a los tres certificados con acuse de recibo enviados. Además, en el Ayuntamiento y por vía de entrada, reclama los libros de actas.
La postura del Ayuntamiento
El concejal de Bienestar Social, Adrián Cecconi, ha confirmado la entrega de las actas y las llaves y ha afirmado: “Si se ajusta a la legalidad le entregaremos a la señora Campo, como a cualquier ciudadano, lo que nos pide. Pero no soy yo quien lo decide sino la norma”. Además, incidió en que no es responsabilidad del Ayuntamiento sentenciar si la disolución se realizó conforme a la ley. “Si se presentan dos representantes legales de una asociación con un acta de disolución no tengo porqué dudar. Para nosotros la Asociación Hermanos Argensola está en vías de extinción. Digo en vías porque se requieren más pasos en la DGA y desconozco si se han realizado más trámites”. Cecconi ha confirmado que diversos enseres de la entidad permanecen en los locales y que el Consistorio los trasladará a dependencias municipales. “Con la alta demanda que tenemos de locales, le vamos a dar un nuevo uso”.
