Representantes de plataformas contra los macroparques fotovoltaicos de las tres provincias aragonesas tomarán las calles de Zaragoza este domingo en una manifestación convocada por Aliente (Alianza, Energía y Territorio) bajo el grito ‘Renovables sí, pero no así’. Reivindican otro modelo de transición energética y la regulación de estos macroproyectos eólicos y solares, que afectan gravemente al medio rural y su biodiversidad.
Desde la provincia de Huesca partirán la plataforma La Fueva No Se Vende que ha completado las 50 plazas de un autobús. Además de los que vayan en coches particulares, Carlos Espluga, portavoz de la plataforma, estima que pasarán el centenar de fovenses. A la cita, que se prevé histórica, también acudirán la Plataforma Unitaria contra la Autopista Eléctrica Monzón-Isona, y las de Jaca, Sabiñánigo y Biescas.
«Por desgracia hay que repetirlo muchas veces. No es una manifestación contra la energía limpia. Todos estamos a favor de las energías renovables. Lo que no estamos a favor es contra la especulación y malversación con estos proyectos», indica Espluga. Tampoco supone un enfrentamiento entre el medio rural, donde se produce la energía, y el urbano, donde se consume mayoritariamente.

«Espero que se nos escucha de una vez y sepan que no somos cuatro personas los que estamos a favor de la regulación. Siempre son los pueblos y el medio rural quien paga el pato», señala el portavoz. Apuestan por el autoconsumo y la generación distribuida con pequeñas fuentes de energía. Son conscientes de que estas grandes instalaciones que se plantean «solo beneficiarán a los de siempre».
Dos de tres proyectos en La Fueva
En el valle de La Fueva ya han llegado dos de los tres macroproyectos fotovoltaicos que se esperan. La plataforma ha expresado su oposición a la instalación de una zona solar de 50,01 MW de potencia que ocupará una superficie total de más de 54 hectáreas. A raíz de este anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia de Huesca (BOPH), la plataforma ya ha anunciado que iniciará las movilizaciones pertinentes.
«A nivel social urge presentar alegaciones potentes medioambientales. Lo importante y que se tiene mucho en cuenta es el rechazo social. En nuestro territorio es unánime excepto las cuatro personas que lo han firmado», asegura Espluga. El impacto medioambiental de estas instalaciones es enorme. Por ejemplo, los molinos eólicos son una causa directa en la muerte de miles de aves. En cuanto a las placas solares, afecta a la deforestación y pérdida de terreno fértil para cultivar.
La plataforma hace hincapié en que este parque presentado supera solo un 0,01 MW el límite para que sea tramitado por el Gobierno de Aragón. A partir de esta potencia, la tramitación compete a la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Critican que es una estrategia «descarada para intentar fragmentar en tres un proyecto único». Así, «burlan» los trámites de protección del medio ambiente.