Barbastro

Raúl Regal: «El fútbol base barbastrense tiene que evolucionar»

El barbastrense Raúl Regal deja el fútbol base de su ciudad después de dos décadas ligado a él

Raúl-Regal-(Foto)
Regal, con la sudadera rojiblanca, en la sala donde descansan los trofeos del fútbol base. Foto: S.E.
Adrián Mora Mora
17 junio 2022

Dos décadas, veinte años ha estado Raúl Regal ligado al fútbol barbastrense. Ya sea de jugador, entrenador o coordinador del fútbol base. Ahora, con 32 años, emprende nuevos retos fuera de él.

Se va con la satisfacción del trabajo hecho pero con la tristeza de dejarlo.

Han sido 20 años. Como jugador, nuestra generación hizo un trabajo muy bueno, consiguió varias ligas y varios ascensos; desde infantiles, cadetes y juveniles. Siendo juvenil, estuve vinculado con la UD Barbastro cuando entonces todavía el fútbol base y la Unión iban juntos. Una vez terminé la etapa de juvenil, empecé a compaginarlo con ser entrenador. Empecé con un benjamín y al año siguiente ya me dieron un cadete. El segundo año ganamos la liga y ascendimos a DH Cadete. Ese año compaginé la labor de segundo entrenador con Cristian (Abad), en el Tercera División. A partir de ahí, he estado todos estos años entrenando a cadetes y a juveniles, además de coordinador. Contento por lo bien que me han tratado, por el trabajo que se ha hecho con varias juntas directivas. Luego, en la faceta de coordinación, con proyectos diferentes, con cosas que se han mejorado y que ha tenido una evolución. Otras no han salido o se han quedado en el tintero, condicionadas por la falta de medios y de recursos.

¿Tiene que evolucionar el fútbol base de la ciudad? 

Creo que sí. Por parte de las juntas directivas, sobre todo de esta última, se ha puesto mucho para que eso llegue. Pero nos hemos encontrado con situaciones que, evidentemente, escapan a nuestra posibilidades. Una de esas es el campo: no podemos tener los equipos que tenemos, incluso hemos tenido que dejar de sacar algún equipo porque no tenemos campo. A nivel de instalación faltan recursos como, por ejemplo, para hacer sesiones de video. Son trabajos más vanguardistas, que serían necesarios en una ciudad como Barbastro y que, a día de hoy, no hemos podido evolucionar por falta de medios. 

Este año le hemos visto en el cuerpo técnico del Binéfar. Imagino que ha sido un periodo de mucho aprendizaje.

Sí. La decisión de salir fue un poco forzada. El verano pasado ya se empezó con la idea de que la UD Barbastro quería coger el fútbol base. Dentro de esa propuesta, lícitamente, contaban con otras personas. La junta saliente apostó por mí y yo saldría cuando se fueran ellos. El verano pasado pasó esa circunstancia; yo me comprometí con el Binéfar y, después de comprometerme con ellos, la UD no llegó a tiempo para dar el paso de coger el fútbol base y la junta tuvo que continuar una temporada más. Me pidieron seguir estando y esa función la he compatibilizado con Rafita, que ha hecho un muy buen trabajo. Evidentemente, si no iba a estar aquí, no podía ocuparme de todo lo que hacía hasta el año pasado.

Si se compara lo que hay en Binéfar con lo de Barbastro, ¿saca los colores?

En la experiencia de haber estado en Binéfar, con el primer equipo, todos esos medios, primer equipo de cinco personas y los resultados que se han sacado… Creo que también tienen mucho que ver en esa apuesta. A día de hoy, es complicado, pero no depende de la Unión Deportiva ni del fútbol base de Barbastro. Obviamente. Luego, respecto al fútbol base, ya sabes cómo se trabaja: el coordinador te marca unas pautas. A mí me envió todas las pautas para el equipo que yo trabajaba como es el División de Honor Cadete. Al margen de mi manera de hacer o esencia, te das cuenta de hay cosas que yo he propuesto aquí en Barbastro en las que únicamente cambie el rojo por el azul, a nivel metodológico. Las ideas y la forma de trabajar son muy similares. Los recursos y los medios distan mucho de lo que tenemos hoy en día en Barbastro.

El fútbol es curioso, porque estás siempre en constante aprendizaje. Parece que lo sabes todo y siempre sacas cosillas.

Está claro. La experiencia que saco de todos estos años es que jamás se me va a ocurrir juzgar a un entrenador, a un compañero o a un coordinador por lo que se ve desde fuera. Al final, hasta que no te metes dentro, no sabes. Está claro que en el 99% de los casos todo se hace con la intención de mejorar. En ese sentido, juntarte con compañeros, compartir, reunirte, comentar cosas… Te enriquece mucho. Muchas veces, el que ha empezado nuevo, te recuerda cosas que tú cuando empezaste las tenías presentes, pero ahora has dejado de lado. No es tanto la experiencia sino sobre todo las ganas y la visión de cada uno. Todo el mundo sabe y opina de fútbol. Bajar al barro es lo que de verdad te curte y lo que de verdad te hace mejor entrenador.

¿Es el momento de dejar el fútbol base para centrarse más en fútbol amateur?

Sí. La intención era esa. Ya he tenido alguna ocasión de dar algún paso antes. Es cierto que tienes que ver el momento. Valoro mucho el fútbol base porque es muy agradecido. He tenido la suerte de trabajar con equipos cadetes y juveniles. Al final, a pesar de que, de puertas para afuera, si tú tienes un buen vínculo con ellos y generas unas ilusiones y motivación, es muy agradecido. Es cierto que ahora veo el momento y me veo preparado de dar ese paso. Seguir evolucionando. La idea es seguir dando pasos e intentar llegar a una estructura quizá semiprofesional y atractiva donde ya te permita desarrollar todas esas ideas adquiridas.

¿Cómo valora la fusión con la UD Barbastro?

Siempre he concebido desde el fútbol base la idea de poder cruzar al otro campo, de estar en Tercera División con la Unión Deportiva Barbastro. Cuando he sido jugador lo he visto, y cuando he sido entrenador, y todavía teníamos la posibilidad, era una herramienta muy fuerte y potente para motivar a esos cadetes y juveniles que yo he entrenado. Si es real, la motivación es mucho mayor. Mientras esa idea esté clara, es positivo.

Por otro lado, estamos muy contentos y satisfechos con la Peña Ferranca. Fue un convenio que heredamos de la junta directiva anterior donde lo firmaron los directivos anteriores. Yo ni siquiera tuve nada que ver, porque ese año no estuve realizando funciones deportivas de la coordinación, sino que realizaba simplemente las administrativas. Que eso a lo mejor la gente tampoco lo sabe a ciencia cierta. Creo que fue un acuerdo en ese momento porque los proyectos que se habían iniciado en la UD Barbastro quizá no eran los más acordes ni los que iban a poder dar cabida a esos jugadores del fútbol base y, en ese momento, se necesitaba una salida. El primer equipo estaba contando con otros clubes que no eran del fútbol base de Barbastro, tenían convenio con otros clubes de Huesca. Ahí veíamos que sí hacía falta un poco esa salida, y la Peña Ferranca se ha portado muy bien con nosotros. Creo que nosotros también les hemos aportado cosas, sobre todo, quizá, lo más reciente, han ido muchos jugadores. Más de 10 jugadores han debutado con el primer equipo en los últimos años.

Es cierto que el proyecto de la Unión es diferente. Si realmente hacen las cosas como las tienen que plantear, entiendo que ya tendría que haber por parte de cuerpos técnicos y gente de coordinación un vínculo entre el primer equipo y el fútbol base. Esa figura que enlazara ambas partes. A partir de ahí, creo que varios juveniles podrían hacer la pretemporada con ellos para que realmente el fútbol de Barbastro cuente con el fútbol base. Nos estamos dando cuenta de que jugadores hay. Han ido jugadores a otros clubes porque aquí no han tenido esa oportunidad. Personalmente me gustaría que esa idea la tuvieran muy presente y le dieran una vuelta porque con un buen trabajo hay mimbres para abastecer al primer equipo. Lo mismo sucede con los entrenadores: hay buenos entrenadores barbastrenses fuera de Barbastro.

Hace no mucho, el Barbastro lo pasó realmente mal en una temporada donde se está a punto de descender a Primera Regional de no ser por la victoria en Tardienta. ¿Por qué ahí se distancia tanto del fútbol base?

Lo viví en primera persona. Jugué el partido de Tardienta incluso en una posición donde no había jugado nunca en mi etapa de jugador porque el equipo lo necesitaba. ¿Por qué te lo digo? Es un ejemplo de esta circunstancia. Cuando el club ha estado en las horas más bajas, ¿qué jugadores han dado la cara y cuáles han tirado de eso para que el club pudiera seguir siendo histórico? Jugadores de casa que en su momento nos tuvieron que volver a repescar. Algunos, como yo en mi caso, incluso después de plantearnos el no jugar a fútbol o jugar en categorías de regional. Pero lo haces porque es tu club, es tu casa y es el club de tu vida. Quiere lo mejor para él. Después de esos esfuerzos, ves cómo entran ideas nuevas y proyectos nuevos y no se tiene en cuenta a las personas que lo han dado todo para que el club no desaparezca. Es difícil gestionarlo. Es fútbol y sabemos cómo funciona. Te tienes que resignar a eso. Desde mi punto de vista personal, ojalá se aprenda de esos posibles errores que se han cometido en el pasado y que en el futuro no se vuelvan a dar. Que se hagan las cosas para que ese fútbol base se tenga muy en cuenta. Es muy difícil contentar a todo el mundo, porque cuando haces un equipo con gente de casa hay quien prefiere traer de fuera para ser más competitivo y al revés. Los contrastes en la vida son complicados, pero no todo es blanco o negro. Hay grises. Hay que encontrar un equilibrio con un buen trabajo en el fútbol base para que, en cuatro o cinco temporadas, la mitad del equipo, al menos, pudiera ser de jugadores barbastrenses.

Suscríbete aquí a nuestra nueva newsletter

Más en Barbastro