Llega la edición más esperada de la historia del Festival Vino Somontano. Después de la suspensión de las ediciones 2019 y 2020 a causa de la pandemia sanitaria, esta próxima semana se celebra su vigésimo primera edición. La gran fiesta del vino Somontano nació en agosto del año 2000 cuando la Denominación de Origen creó un festival del vino absolutamente distinto a los promovidos entonces en España por las zonas vinícolas. Una fiesta que rompió con las tradiciones donde el sector del vino se abría y aliaba con la cultura y la gastronomía. Del 4 al 7 de agosto esta gran cita del verano vivirá su edición más deseada, «la que vale por tres», volviendo a ser uno de los grandes eventos enoturísticos de España. 

El Cruzado Aragonés recogió en sus páginas del 11 de agosto de 2001 el éxito de la segunda edición de la cita. «No defraudó a las expectativas generadas. Si el pasado año fue el bailarín Joaquín Cortés la figura de este festival, la presente edición ha contado con el cantante español más internacional, Julio Iglesias, como la actuación más esperada por el público. Así lo demostraron las más de 4.700 personas que abarrotaban la plaza llegadas de distintos rincones del país, más los centenares de personas que se quedaron sin entrada. Una sorpresa grata ha sido también la buena acogida entre el público adulto del grupo zaragozano Amaral (3.630 espectadores), auténtica revelación del pop nacional y una clara opción juvenil de este festival. Tras esta buena acogida, superior a la del año pasado, la D.O. Somontano eleva un peldaño más un festival que parece asentado en la escena veraniega barbastrense». 

Y es que el Festival se superaba año tras año. En 2003, la cifra llegó a los 15.000 espectadores. «La cuarta edición del Festival Vino del Somontano resultó un éxito de participación. Aunque el cartel de conciertos de este año (David Civera, Ana Torroja, Jarabe de Palo y Juanes) no parecía a priori tan atractivo como el de años anteriores, algo más de quince mil espectadores, cifra similar a la de otras ediciones, acudieron a la plaza de toros», contábamos el 9 de agosto.

Shows en lugar de conciertos

Para este año, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Somontano innova en la eliminación de los tiques de papel y apostando por pulseras electrónicas de recarga para poder degustar la tapas del Festival Vino Somontano. Además, las cuatro propuestas de espectáculos distan de los conciertos que se perseguían en los inicios del festival. Francisco Berroy, presidente del Consejo Regulador de la D.O. Somontano afronta su primer Festival del Vino Somontano como presidente aunque lleva toda una vida ligado a este evento.

«Las sensaciones son buenas porque todo el mundo nos dice que tiene ganas. Estamos recibiendo el impulso de que hay ilusión de que vuelva el festival y de probar los vinos y tapas», indica. En cuanto a los números, espera que tenga «la misma asistencia que los años anteriores». Aunque asegura que «no es una cuestión de ir batiendo récords» sino de «estar cómodos y preparados para atender a todos los asistentes». «Para los cuatro días damos de alta a ochenta trabajadores. Además de los empleados que deben tener los más de veinte restaurantes que ofrecen comida. Toda la ciudad tiene una gran afluencia de visitantes estos días. El impacto es muy alto», asume. 

Incremento de ventas

La Denominación de Origen Somontano encara su festival tras conocer el incremento de sus ventas en el primer semestre de este año. Se trata del aumento del 13% con respecto al mismo período del año pasado. Más de 9 millones de botellas es el total de estos seis primeros meses del año que superan, en más de un millón, a las comercializadas entre enero y junio de 2021.

El mercado nacional sigue siendo el eje principal de la comercialización de los vinos Somontano. Es el que absorbe una media interanual de entre el 70 y el 75% de sus ventas. En el mercado internacional, las bodegas de Somontano atienden la demanda en más de cuarenta países.