Han transcurrido 15 años desde el 15 de diciembre de 2010, cuando el Museo Diocesano Barbastro-Monzón abrió sus puertas en las instalaciones de un remodelado palacio episcopal. Desde entonces, no ha cesado la actividad, con la vista puesta en la recuperación y mantenimiento del patrimonio de la diócesis. Así lo han destacado los actuales responsables del museo, dirigido por Ángel Noguero y María Puértolas.
Esta cuantificó el éxito de estos 15 años. “Han pasado 185.000 personas con entrada”, indicó. Y subrayó que hay que sumar todas las asistencias a conferencias, presentaciones, exposiciones temporales, talleres y otras propuestas organizadas en el interior del Museo Diocesano. “Actividades que nos aportan mucho valor”, añadía la subdirectora.
El Museo Diocesano nació “cojo”, luciendo en sus paredes las fotografías de los bienes de las parroquias de la zona oriental de la diócesis, depositados en Lérida. Ángel Noguero recordó el hito que supuso su regreso a Barbastro a principios del año 2021. “Nuestro anhelo era que las obras que estaban en Lérida volviesen y, de momento, siguen aquí”, afirmó y agregó que “ha sido fruto del trabajo, del esfuerzo y de mucha paciencia”.
Quien también alabó el trabajo del equipo de patrimonio fue el obispo, Ángel Pérez. Les dio las gracias por mantener vivo el “Museo diocesano, un bien ecológico de la Diócesis”. Asimismo, puso el acento en el papel del arte para “tocar el corazón, comunicar el mensaje y elevar el alma. El Museo nos hace sentir orgullosos de un pueblo y el patrimonio es una manera de vertebrar el territorio”.
Nuevos proyectos
“El Museo late para que todo el patrimonio de la diócesis esté conectado y visitable”, añadió María Puértolas, subdirectora del Museo Diocesano. Y recordó que en estos 15 años se ha ido abriendo la posibilidad de conocer ese rico patrimonio. Desde la Catedral de Barbastro, cerrada antes de que abriera este museo, hasta otros elementos importantes. Hoy por hoy se pueden visitar las catedrales de Roda y de Monzón, los monasterios de Obarra y Alaón y la colegiata de Aínsa.
Las excelentes cifras que ha cosechado el Museo Diocesano Barbastro-Monzón durante estos 15 años no suponen un techo. Puértolas lo dejó claro al hacer balance. Para ella, los 250.000 visitantes en estos años suponen “una cifra muy buena, que esperamos siga creciendo”. Para ello, se encuentran inmersos en otros proyectos.
Uno de ellos, que se encuentra en su fase final, es el de las Tres Catedrales. La propuesta se enmarca en ‘Expedición al Medievo 4.0.’, en el que trabajan, de forma conjunta, ochos diócesis españolas. El eje común de todas ellas, la Edad Media y el propósito, mejorar la experiencia de la visita turística, a través de las nuevas tecnologías, a los diferentes monasterios, iglesias y catedrales de Bilbao, Pamplona, Granada, Toledo, Jaca… Y, en nuestra diócesis, las tres catedrales: Barbastro, Monzón y Roda de Isábena.
El proyecto global cuenta con un presupuesto de 700.000 euros y ha contado con fondos europeos Next Generation. En la Diócesis de Barbastro-Monzón, la propuesta de las Tres catedrales pasa por incorporar las nuevas tecnologías para acercarse a ellas. En este sentido, se ha desarrollado una aplicación móvil y se han adquirido gafas de realidad virtual para una visita diferente a estos tres enclaves.
Sobre la aplicación móvil, a través de geolocalización, el visitante podrá descubrir los diferentes recursos turísticos de la zona. Recoge información sobre cada uno de los destinos y el entorno que lo acoge. Así, además del arte y la historia, hay información sobre gastronomía o naturaleza.
Gafas de realidad virtual y proyecto global de Expedición al Medievo 4.0.
En cuanto a las gafas de realidad virtual, habrá unas en cada una de las tres catedrales y unas cuartas en el Museo Diocesano. Estas muestran de forma más sucinta qué se puede encontrar en cada una de ellas. En Barbastro, Monzón y Roda, la visita virtual supone una forma diferente de conocer cada templo, con imágenes en 360 grados que permiten sumergirse en el interior y exterior de cada catedral con puntos de vista que no son posibles sin estas gafas. María Puértolas detalló que “cada una de las catedrales subraya un elemento diferente: el espiritual en la de Roda, el político en la de Monzón y la burguesía y el esfuerzo del pueblo por levantar una catedral en Barbastro”.
El proyecto global de Expedición al Medievo 4.0. se presentará oficialmente en la próxima edición de la Feria Internacional de Turismo de Madrid, Fitur. Si se cumplen las previsiones, en nuestra diócesis, la aplicación móvil y las visitas virtuales se pondrán en marcha ya este mes de enero.
De premio
La celebración del 15º aniversario del Museo Diocesano coincidió en la misma semana que el Gobierno de Aragón celebró la gala de los Premios a la Mejor Experiencia Turística de Aragón. Una convocatoria con mucho que celebrar para el Diocesano, pues una de sus propuestas de este año estuvo entre los 12 finalistas seleccionados por la Dirección General de Turismo y Hostelería del Gobierno de Aragón.
Se trata de ‘Disfrutar el arte’, que propone al visitante dejar de lado las prisas y deleitarse con las propuestas del Museo. Así, desde el pasado mes de marzo, frente al Pantocrátor de Villamana, se ubica una butaca junto a códigos QR para sumergirse en la historia, significado de la obra, así como la huella que puede dejar en el observador.
La propuesta del Museo Diocesano no fue la única seleccionada como finalista del Somontano, pues también acudió la Ruta del Vino con su ‘Enoturismo con perros’. Ninguna de las dos se llevó premio, pero gozarán de los beneficios de la convocatoria. Así, formarán parte de la difusión que realiza Turismo de Aragón, tanto en sus páginas informativas como en redes sociales y también se recogerán en un folleto promocional para ferias de turismo y publicidad internacional.
15 años de Amigos del Museo
Apenas tres meses desde que el Museo Diocesano Barbastro-Monzón abriera sus puertas al público tuvo lugar la asamblea fundacional de la Asociación Amigos del Museo. Asistieron una treintena de personas y ya se plantearon ejes como el apoyo de socios patrocinadores y protectores y el impulso de actividades para difundir y promocionar la colección del museo.
Han transcurrido, así, casi 15 años de iniciativas de este colectivo, con Ángel Noguero al frente en sus inicios, Miguel Ardanuy en los siguientes años y, ahora, con Patricia Bravo como presidenta. Ahora, en 2025, suman 570 socios y, en el balance, Bravo detalla: “Creo que hemos dado un apoyo muy importante para la conservación y difusión del patrimonio”, resume. En ese apoyo se enmarcan acciones como el Ciclo de Arte Románico, que ha cumplido también 15 años, y con una acogida excelente en toda su trayectoria.
Ahora, el reto pasa por seguir dando visibilidad al museo y a la labor de la asociación. Así, siguen buscando apoyos y nuevos socios: “Nuestro objetivo es captar a gente joven, que son más activos”, concluye.






