En lo que llevamos de año el Castillo de Mequinenza ha recibido a 419 visitantes repartidos en más de 400 visitas, una cifra inferior a la registrada en el mismo periodo de 2022. La fortificación, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 2006, no podrá visitarse durante el mes de agosto al coincidir con las vacaciones del personal que la Fundación Endesa, propietaria de la edificación, tiene asignado al cuidado y mantenimiento del edificio.

De las visitas guiadas, que sólo pueden realizarse en martes, se encarga el personal de los Museos de Mequinenza fruto del convenio de colaboración firmado entre la propiedad y el Ayuntamiento de Mequinenza en el que, entre otras cuestiones, se fijan horarios, día de visita y el aforo máximo permitido.

Del total de visitantes registrados, la mayoría son de nacionalidad española. Cerca de la mitad provienen de Cataluña seguido de Aragón, por la proximidad, País Vasco, Valencia y en menor medida de Galicia, Castilla-León o Andalucía. También se han registrado visitantes internacionales provenientes de Francia, Alemania, Reino Unido, Italia u Holanda.

Prácticamente la totalidad aprovechan para conocer la milenaria historia de Mequinenza y su patrimonio minero en los tres espacios expositivos que ofrecen los Museos de Mequinenza: Museo de la Prehistoria, Museo de la Historia y Museo de la Mina.

Las visitas guiadas gratuitas se retomarán el martes, 5 de septiembre. La reservas, hasta completar las plazas fijadas, pueden hacerse a través de la web de los Museos de Mequinenza o en el teléfono 974 46 47 05.

Castillo de Mequinenza

El Castillo de Mequinenza está situado en lo alto de una colina, a unos 185 metros de altitud, «siendo un enclave estratégico y único, que ofrece una espectacular panorámica de las confluencias de los ríos Segre, Cinca y Ebro, el conocido como “Aiguabarreig”».

La planta del Castillo de Mequinenza es irregular reforzada en alto por siete torreones, todos rectangulares excepto uno que curiosamente es de planta pentagonal. Está considerado hoy en día uno de los mejores castillos que el arte gótico legó a la Corona de Aragón.