Los amantes de los festivales nunca habían tenido tantas ganas de que llegara el verano. Tras dos años de conciertos con aforos, mascarillas y limitaciones de movimiento por la crisis sanitaria, la normalidad ha vuelto al panorama musical y nuestro territorio se inunda de citas durante los meses de julio, agosto y septiembre. La música ya recorre la provincia de Huesca desde los pueblos más pequeños hasta las capitales, con propuestas de distintos formatos para todo tipo de públicos y bolsillos.
Y es que no solo los festivaleros disfrutan con estos certámenes. Los municipios que los acogen tienen la posibilidad de generar recursos. Un ejemplo de ello es la propuesta del Polifonik Sound que, según la organización, ha tenido un impacto económico de casi un millón de euros en la ciudad de Barbastro. Los eventos musicales de la provincia de Huesca comparten una filosofía que busca la calidad, el vínculo con la tierra y la preocupación medioambiental.
Las más de 6.000 visitas que atrajo la “edición soñada” del PolifoniK Sound 2022 ha generado un impacto económico de más de 940.000 euros en el territorio. Las expectativas eran altas tras una larga espera por la pandemia y por su apuesta por desarrollar todo el festival en espacios exteriores. Las ventas de abonos y entradas fueron a buen ritmo desde el principio y esto conllevó altas reservas de alojamientos. Buena parte de las 3.800 plazas de la comarca del Somontano se ocuparon durante el fin de semana del festival. Hoteles, hostales, apartamentos turísticos y viviendas de turismo rural de Barbastro, colgaron casi en su totalidad el cartel de completo.
Fidelidad de los ‘polifoneros’
Iván Arana, codirector del Polifonik, se mostraba sorprendido por estos números. “Tenemos la sensación de que todavía hay margen de mejora y de ofrecer mayor impacto. Que no solo sea en hostelería sino para las propias tiendas. Y luego la marca Barbastro y Somontano, durante muchos meses está en boca de todos”, indica. Arana está convencido de que es “una campaña exquisita” para desestacionalizar el turismo en la zona.
DATO
940.000euros es la cantidad de dinero que dejó el Polifonik Sound en el territorio durante el inicio de julio
La fidelidad de los espectadores marca esta cita, que ya cuenta con más de 300 entradas vendidas para el año que viene. “Tenemos un público que quiere estar por encima de cualquier artista que venga”, añade. Por último, destaca el hecho de haberse realizado en espacios exteriores, ya que permite más asistencia. “Al estar dentro de un pabellón solo podíamos meter dos mil personas. El concepto del festival es que se mantenga cómodo. Para eso, tiene que ser siempre un aforo controlado, pero esas 3.200 personas en exterior se consigue respetar”, concluye.
Ribagorza y su relación con la música
En la Ribagorza hace años que apuestan por los festivales como vía de divulgación artística e histórica. Concretamente, hace 25 ediciones que Clásicos en la Frontera recopila distintas épocas y estilos de música clásica a través de artistas de todo el mundo. Aunque todavía le queda un mes por delante, las expectativas para este año eran altas. La alcaldesa de Graus, Gemma Betorz, resaltó la “calidad musical y la puesta en valor del territorio”, pero también “la buena sintonía que existe entre todos los municipios que la acogemos”.
Algo más joven es el festival de artes plásticas NOCTE, que cumple 18 ediciones. Teatro, circo, talleres o música por parte de artistas de proximidad fueron los protagonistas en la Ribagorza durante la primera semana de julio. El balance, afirman desde la organización, es “positivo”. Consideran que los 3.650 asistentes crearon “un gran ambiente tanto en las calles como en los negocios”, y cuyo impacto repercute “cultural y socialmente, pero también en el resto de sectores”.
DATO
1tonelada de arroz y lápices de colores recogió el Sáhara Colour Rice en Campo
La edición 10+2 del solidario Sáhara Colour Rice también fue un éxito, según fuentes de la organización. Se logró recaudar más de una tonelada de arroz y lápices de colores, entrada simbólica para el evento. Una cifra que es todo un éxito, igual que los centenares de personas que asistieron a la cita en Campo.
Apoyados por la DPH
Aunque si hablamos de músicas del mundo, Pirineos Sur va implícito. Ahora mismo se encuentra en su ecuador con un recuento de más de 23.000 espectadores. Sin embargo, esta edición queda lejos de aquella multiculturalidad que llevaba en esencia. Estopa, Rozalén, Nathy Peluso, Rayden o La M.O.D.A. son solo algunos de los nombres que, en su conjunto, han occidentalizado en gran medida el ‘festival de las culturas’. “Todo evoluciona, la gente, los gustos”, aclara Maribel de Pablo, Consejera de Cultura de la DPH. Habla a su vez de “buque insignia de Aragón”, añadiendo que su atractivo va más allá del espacio natural.
Por otra parte, asegura que la externalización del festival del pantano de Lanuza, cuya organización era originariamente competencia de la DPH, ha supuesto algunos cambios: “También se hacía lo de mercados del mundo, y ahora es otra cosa”.
Pese a que la herida por la falta de Pirineos Sur llevaba abierta dos años, no fue tanto, ya que la DPH puso la tirita con el SoNna Huesca. “Pensamos que solo sería ese año, pero ha venido para quedarse”, declara Maribel de Pablo. “Quisimos activar un poco la economía turística y darle un poco de vida a los artistas”. Artistas de renombre como Miguel Ríos o Antonio Orozco ponen la banda sonora a algunos de los elementos patrimoniales más singulares del Alto Aragón, como la Cartuja de las Fuentes o el Salto de Bierge.
Precisamente, aterriza este fin de semana en la Comarca de Somontano. Bierge, Estadilla, Castejón del Puente y Peralta de Alcofea son los enclaves elegidos. El dúo musical Ixeya sonará en el Salto de Bierge este viernes a las 20 horas. El lugar del concierto tendrá un acceso distinto al del Salto propiamente dicho. Estará ubicado en el pinar situado en la margen derecha, aguas arriba del salto y junto a la badina “de arriba”. Al día siguiente, el SoNna Huesca se desplaza, sin salir del Somontano, hasta la ermita de la Carrodilla de Estadilla para ofrecer el recital de Rumbo Tumba. Para cerrar el último fin de semana de julio, se ha programado en la ermita de Nuestra Señora de la Bella de Castejón del Puente un concierto del dúo asturiano, L-R.
El último festival que lleva la firma completa de la Diputación Provincial es el Camino de Santiago, que comienza este fin de semana y se extiende durante gran parte de agosto. Música antigua y barroca que recorre hasta trece localidades de Huesca, con especial relevancia en la Jacetania. También hay conciertos en Tamarite de Litera o en Monzón. La persecución de impacto económico directo no parece ser lo buscado por la DPH. Los actos del SoNna y Camino de Santiago, salvando algunas excepciones, tienen un precio simbólico de un euro. “No es para hacer negocio como tal, es para dar vida, activar y cohesionar el territorio”, dice Maribel de Pablo.
Aínsa y Boltaña, exponentes de Sobrarbe
El Festival Castillo de Aínsa es sinónimo de éxito y así lo corroboran sus treinta y dos ediciones. “Nuestra idea es hacer algo que no se masifique. La rentabilidad económica es indudable. Pero no es algo inmediato, ni que desborde. Sobre todo, trabajamos para el resto del año para que Aínsa suene y repercuta”, señala el director, Joaquín Pardinilla. Un total de 28 artistas están pasando por el foso y el Castillo de Aínsa. En Boltaña, Pirenostrum se acercó a los 10.000 visitantes que tuvieron la última edición en 2018. Hasta 50 luthiers participaron en la décimo segunda edición de la Feria Pirenaica de Luthiers, una cita única y singular en la provincia.