La Guardia Civil realizó siete rescates en montaña durante este fin de semana. El más complicado tuvo lugar la noche del sábado. Sobre las 22’14 horas, llegó un aviso de que dos montañeros franceses (un hombre de 51 y una mujer de 21 años) estaban enriscados cerca de la faja Escuazana, en el valle de Bujaruelo de Ordesa y Monte Perdido.

Fueron sorprendidos por una fuerte tormenta y se extraviaron del sendero principal. Informa la Benemérita que llegó un momento que los montañeros no sabían continuar el camino llegando a verse rodeados de paredes verticales.

Componentes del GREIM de Boltaña se trasladaron en vehículo oficial hasta donde les fue posible. Posteriormente, fueron a pie hasta las coordenadas facilitadas por los accidentados. Se trataba de una zona de difícil acceso y tuvieron que subir por terreno no delimitado, ni marcado, vertical, sorteando varias gradas y un gran desnivel.

Los agentes, visto que ya era de madrugada y el riesgo para los socorristas cada vez era mayor, vieron que no iban a poder llegar a los mismos hasta el amanecer, decidieron esperar a la salida del helicóptero con las primeras luces del día para llevar a cabo el rescate.

Así, con las primeras luces del domingo, el helicóptero de la Unidad Aérea de Huesca junto con GREIM de Boltaña y médico del 061, consiguieron localizar a los enriscados. Tras un apoyo parcial de la aeronave se les recoge y se les traslada ilesos hasta su vehículo.

Tres barranquistas auxiliados

Por otro lado, el sábado fueron rescatados dos barranquistas en el término municipal de Bierge. El primero se había lesionado el tobillo al realizar un salto en el barranco de la Peonera. El helicóptero y el GREIM de Huesca con médico del 061 localizaron al herido en la zona de la Fuente de Tamara. Tras la valoración del sanitario fue trasladado al Hospital San Jorge con un esguince de tobillo.

Por la tarde, una barranquista, vecina de Murcia, fue auxiliada en la zona de los estrechos de Otín, en el Mascún, con una rotura de tibia. El mismo equipo de la Guardia Civil, tras localizar a la herida, inmovilizaron su pierna. Fue trasladada en el helicóptero hasta Monflorite y de allí en ambulancia al Hospital de San Jorge.

Ya el domingo, se tuvo conocimiento que un barranquista se había lesionado una pierna cuando descendía el barranco Miraval, en Tella.

Rescates en la zona de Sallent de Gállego

La Guardia Civil también tuvo una jornada con trabajo en la zona de Sallent de Gállego. En primer lugar, tres senderistas de Zaragoza tuvieron que ser rescatados en el ibón de la Sartén. Uno de ellos sufrió una lesión en el tobillo y tuvo que ser auxiliado por la Benemérita y sanitarios.

El más grave ocurrió en las inmediaciones del ibón de Respomuso. El aviso se emitió desde el refugio del ibón, avisando de que un montañero, vecino de Segovia, había llegado con heridas profundas en las piernas. Al parecer, estaba descendiendo una zona con nieve y un corrimiento le hizo descender resbalando varios metros. No pudo realizar la maniobra de autodetención con el piolet y en el intento de detenerse se clavó los crampones. Una vez realizada valoración y curado de las heridas por la médico del 061 se procedió a trasladar al montañero hasta Panticosa y desde allí en ambulancia al Hospital Comarcal de Jaca.

Por último, el viernes tres senderistas de Huesca se desorientaron realizando una ruta circular cerca de Bergua. El GREIM de Boltaña se puso en contacto con las senderistas y gracias a una aplicación móvil pudieron facilitar las coordenadas. Los especialistas de montaña se dirigieron en vehículo hasta Bergua y a pie hasta que localizaron a las mujeres. Se encontraban ilesas y fueron acompañadas hasta Bergua donde tenían su vehículo.