Barbastro

Lucía Gracia Solana: «Debemos ser capaces de aceptar las emociones negativas como útiles»

Hablamos con la psicóloga sanitaria Lucía Gracia sobre la clave para alcanzar el equilibrio personal a través de las emociones, y cómo controlarlas mediante su regulación 

Lucía Gracia Solana
La psicóloga Lucía Gracia Solana, natural de Barbastro, en el Centro de Congresos de la ciudad. Foto: C.Lanau
Cristina Lanau Carpi Lanau Carpi
31 mayo 2023

Las emociones y la salud mental cada vez ganan más importancia en nuestra sociedad. Hablamos con Lucía Gracia Solana, quien impartió una charla en las XIV Jornadas de Alzheimer y otras demencias, sobre las emociones para conocerlas mejor. 

Emocionarnos. La clave para alcanzar el equilibrio personal.

En la ponencia me centré en la importancia de las emociones en el siglo XXI. Lo relevantes que son, se tratan de un motor para la vida, y sobre cómo gestionarlas bien, tanto las positivas como las negativas para conseguir nuestros objetivos personales. 

¿Dónde reside el secreto?

En la agilidad; en ser consciente de qué emoción sentimos en cada momento y poder trabajar para avanzarlas. Un proceso necesario porque permitimos que evolucionen hacia algo distinto, sobre todo cuando no nos sentimos tan bien. 

¿Por qué este tema?

Por su relevancia. Fundamentalmente porque nos ocupa a todo el mundo. Cada vez le damos más importancia debido a que, en realidad, se trata de lo que nos ayuda a tomar decisiones y, por lo tanto, lo que marca el timón en nuestras vidas. Durante mucho tiempo se ha situado en segundo plano y ahora empezamos a darle la importancia que realmente tiene. 

¿Existen herramientas para ayudar a las emociones?

Sí. La primera, la autorregulación, consiste en preguntarnos: ¿qué hago yo con mis pensamientos, acciones y emociones? Así podemos ir modulándolas y encontrar algo de estabilidad. 

La segunda, la corregulación. Afortunadamente somos seres sociales y nuestro bienestar no sólo depende de nosotros mismos, sino que muchas veces con ayuda de los demás podemos alcanzar ese equilibrio. El objetivo es conocer herramientas de ambos tipos. 

Hábleme de la autorregulación. 

Existen bastantes estrategias porque al final todo parte de ser consciente de uno mismo. Primero sobre qué pensamos. Durante mucho tiempo hemos creído que lo que nuestra mente piensa es lo que somos. Este proceso se llama defusión mental.

Debemos ser capaces de tomar distancia sobre qué es lo que mi mente piensa y ser crítico incluso con lo que sucede en nuestro entorno. De esa manera no generamos esa identificación tan fácil de hacer con la que siempre hemos convivido. Un ejemplo sería cuando nos menospreciamos. 

Luego tenemos que tener presente que las emociones son efímeras. Todo depende de si yo la retroalimento o no para que perseveren. Estar triste en un momento específico no es psicopatológico, pero la depresión sí. Existen varios factores con mucha importancia. Uno es el tiempo que me dura el sentimiento. Y otro punto reside en si esa sensación me está generando una interferencia clínica significativa, es decir, interfiere en mis actividades diarias.

Y la segunda rama, la corregulación.

La corregulación tiene que ver con la interacción respecto a la otra persona. Las herramientas de comunicación son la base. Es decir, el cómo nos comunicamos de una forma correcta para dar lugar a que esas emociones avancen y se diluyan. Sobre todo cuando queremos volver a un punto de estabilidad emocional.

Una parte fundamental reside en darnos cuenta de que tan importante es saber autorregularse como corregularse. Tanto tener herramientas para contar con una estrategia de relajación o poder practicar algo de mindfulness como poder llamar a alguien y decirle: ‘Estoy pasando por este momento’. Muchas veces no para que nos vaya a solucionar nada, sino simplemente para que conozca por todo lo que estamos pasando.

Las emociones han ganado importancia en la sociedad. ¿Por qué?

Va en paralelo con el desarrollo y avance de la neurociencia. Antes la investigación se encontraba muy centrada en el funcionamiento del cerebro, pero no disponíamos de tanta información. Ahora existen más recursos para darle importancia a todas estas respuestas. 

Cada vez más gente acude al psicólogo.

Las personas utilizan el servicio y se dan cuenta de sus beneficios. Se trata de un servicio totalmente normal y útil que te ayuda a mejorar tu vida. Entonces, ¿por qué no?

¿Algún consejo?

Debemos ser capaces de aceptar las emociones negativas como útiles. Porque esas emociones no solamente nos han llevado a que hayamos podido sobrevivir, sino que también nos ayudan a evolucionar.

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