Milagros Pérez Oliva (Eriste, 1955) es miembro del equipo editorial de El País y colaboradora en diferentes medios de comunicación. Tiene a su espalda una brillante carrera periodística desde que se graduó en Barcelona, pero durante sus estudios de COU en Monzón ya comenzó a empaparse de un ambiente cultural. “Escribir formaba parte de nuestro ocio. Teníamos un grupo de poesía y hacíamos guiones de teatro. Antes no tenía idea de lo que era un periódico porque al valle de Benasque llegaban pocos”, indica.
El caso de Milagros Pérez fue diferente a los actuales estudiantes de periodismo; encontró trabajo antes de acabar la carrera. Justo en el momento en el que Antonio Franco fundó El Periódico de Cataluña entró en su redacción. Forma parte de la delegación catalana de El País, desde su creación en 1982, donde fue redactora jefa de la sección de Sociedad. Además, ha recibido numerosos premios por su labor, destacando varios reportajes sobre salud. En 2006 fue galardonada con el Premio Nacional de Periodismo concedido por la Generalitat de Cataluña.
Transformación digital
En ese sentido, la experiencia de la oscense es contrastada y ha vivido de primera mano el cambio que supuso hace 15 años la transformación digital y cómo afectó a los medios tradicionales. “Estamos en una fase de transición porque el viejo modelo todavía no se ha ido y el nuevo no está consolidado. Actualmente producir una noticia cuesta más que nunca. Hacer buena información requiere más inversión en calidad, en periodistas y en lo que haga falta”, asegura. Se trata de una “crisis existencial” porque afecta al modelo de negocio de las empresas periodísticas donde “se ha precarizado mucho este trabajo y hemos llegado a ver gente que se ofrecía gratis a trabajar”.
«Una cosa es que un medio tenga una orientación ideológica y otra que tergiversen la información en beneficio de unos intereses u objetivos»
Milagros PérezPeriodista
Señala que la ciudadanía tiene que preguntarse lo siguiente: “¿Tenemos los instrumentos de información suficientes y necesarios para hacernos una idea de la realidad?”. Según Pérez es, más que nunca, imprescindible tener una información fiable en la que cuando veamos unos datos o estadísticas, “podamos estar seguros de que no nos están engañando”. “Lo hemos visto con Trump. Te pongo un ejemplo. El día de su investidura como presidente se dijo que había sido la más mayoritaria de la historia cuando sabían que era mentira. Después le preguntaron por ello y dijo que simplemente había ofrecido unos hechos alternativos. No todo vale en política y los medios de comunicación deben contrastar y ver si es veraz lo que dicen”, explica.
¿Dónde queda la rentabilidad?
La periodista tiene claro que cada día importa menos la verdad pero de ello se percató en 2011. “El 15M supuso un cambio. En las manifestaciones los periodistas siempre habíamos sido bien recibidos porque éramos como el altavoz para llegar a las altas esferas. Por primera vez éramos recibidos con hostilidad y a gritos. Nos decían que no representábamos la realidad, hacíamos periodismo sesgado y no hablábamos de lo que les preocupaba”, indica. Por otro lado, ¿dónde queda la rentabilidad empresarial si no cuentan la realidad?
“Una cosa es que un medio tenga una orientación ideológica, totalmente legítimo, y otra que tergiversen la información en beneficio de unos intereses u objetivos. Debería de haber un elemento común en todos los medios para tener la confianza de los lectores y no defraudar”, manifiesta. Reconoce que el futuro de los medios de comunicación es “multisoporte” pero con una marca detrás, que viva de la confianza de los usuarios garantizada con buena información. Por último, afirma que se está produciendo una redistribución condicionada por la tecnología. “La especialidad de los grandes medios serán los temas generalistas. Dejan un vacío al que no llegan que es la información de proximidad y los medios pequeños tienen que aprovecharlo. Su objetivo debe ser el debate de la comunidad porque perciben mejor que nadie cuando hay un malestar”, concluye Milagros Pérez.
