Barbastro

Felipe Salinas Sallán: «De baturro casi no me había vestido hasta que llegó el pregón»

Quiso «jubilarse» pero las circunstancias, y su voluntad, no se lo permitieron. Felipe Salinas Sallán volverá a recorrer las calles de Barbastro entonando el pregón

Sallán dio a conocer el pregón de 2023 hace unos días en el Centro de Congresos junto a la presentación oficial de las Damas. Foto: L.García
Lola Gª Casanova
04 septiembre 2023

Felipe Salinas Sallán, el 3 de septiembre, se vestirá de baturro. Ha pasado mucho calor bajo este atuendo –quizá este año resulte más templada la temperatura– pero saldrá contento a lomos de un borrico a las calles de Barbastro. 

Lleva subido al burro desde 2015. 

Yo fui durante 35 años pregonero en Fonz, porque de ahí procede mi familia materna. Me encargaba de escribir y de leer el pregón en la noche de inicio de sus fiestas. Pero en 2012 comuniqué que no seguía. 

Me quería retirar. Sin embargo, pocos días antes de las fiestas de Barbastro en 2015, Luis Montes cayó enfermo. El Ayuntamiento, de verdad, debía resolver un gran problema así que el alcalde de aquella época, Antonio Cosculluela me pidió que me hiciera cargo.

Y no se negó.

Cómo iba a decir que no. Faltaban pocos días para septiembre, el pregonero representa uno de los símbolos de las fiestas. No se me ocurrió negarme. Cuando cambió el alcalde, me volvieron a pedir que continuara y aquí sigo como se dice: «mientras Dios me de vida y claridad de mente».

¿Cómo es subirse en un burro?

Recuerdo de pequeño que mi padre, en alguna ocasión, me subió a un burro. Pero tendría yo siete u ocho años. 

Ahora, José Manuel, mi fiel escudero, como yo le llamó, me lo prepara de maravilla. Coloca una colchoneta y si me siento incómodo, uno se va moviendo un poquito. Al fin y al cabo, sólo son dos horas en un ambiente desenfadado y lúdico y las incomodidades ni las siento. Se me pasa volando y lo hago voluntariamente, nadie me lo impone.

También se viste de baturro, que en Fonz daba el pregón con ropa de calle.

Yo me he disfrazado de muchas cosas ¡pero vestirme de baturro era una novedad para mí! Este modo  de pregonar lo iniciaron los hermanos Torrente en 1943. Se trata de un símbolo identificativo. Es la tradición, yo la respeto y tampoco se me ha ocurrido introducir novedades.

Ahora se puede escuchar el pregón que escribe Luis Montes en el acto de presentación de las Damas. ¿Le gusta la idea?

Desde luego. La verdad, cuando leo el pregón desde el balcón del Ayuntamiento nadie presta atención. Lo mismo sucede en la cabalgata. La gente está a la fiesta y a la juerga, a ver a un señor sobre un burro, pero a escuchar no. Y lo entiendo y no me enfado. De ahí, que me parezca oportuno que se dé a conocer el pregón en la presentación de las Damas porque en ese acto el público sí está dispuesto a escuchar. Y también el pregón ocupa el papel que le corresponde en fiestas. 

Usted escribía también el pregón en Fonz.

El primer año en el que me hice cargo, lo redacté en español y lo traduje al bajoribagorzano, porque ahí se utiliza esta lengua. Sin embargo, me equivoqué por completo ya que con la traducción se perdían las rimas. Enseguida me di cuenta de que había que componerlo en la lengua en la cual iba a ser leído.

¿Qué destaca del pregón que firma Luis Montes?

Luis trabaja con mucho rigor y seriedad y eso, qué duda cabe,  se nota en el pregón. En los míos, por ejemplo, había más carga de ironía. 

Como pregonero, ¿qué le gusta de esta tarea?

A mí me satisface ofrecer un repaso al último año. Y ante todo, ser de los que anima a participar en la fiesta. Sé que algunos se irán de vacaciones, pero vengo observando que cada vez más barbastrenses, sobre todo familias, apuestan por quedarse en estos días y vestirse de blanco y azul. Me gusta porque aquí hemos ido un poco a remolque en este aspecto. 

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