La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón inició esta semana unas obras de conservación en el coro de la catedral de Roda de Isábena. Una serie de trabajos cuyo objetivo es erradicar los efectos que la presencia de insectos xilófagos. Estos han dañado la sillería coral y otros elementos lígneos. Al mismo tiempo, se modificarán algunas instalaciones eléctricas que discurren sobre la sillería y reja de cierre del coro.

Por este motivo, la catedral permanecerá cerrada al público durante las doce semanas que duren los trabajos. Aunque durante este tiempo el claustro seguirá siendo visitable. El presupuesto destinado a la intervención asciende a algo más de 48.000 euros. Sumados a los 430.000 euros invertidos en el monumento la pasada legislatura.

Obras y tratamiento

Las obras que se van a acometer en Roda de Isábena afectan principalmente al coro de la catedral. Un espacio que se encuentra en un deficiente estado de conservación, debido principalmente a la presencia visible y activa de carcoma en la sillería coral. Está deteriorando gravemente tanto a nivel material como estético, puesto que las galerías realizadas por las larvas se manifiestan en la presencia generalizada de orificios y serrín por toda la superficie.

Las actuaciones que se realizarán consisten en el desmontaje de la instalación eléctrica para su canalización y actualización. Se desmontará de la sillería para su desinsectación mediante un tratamiento por anoxia con gas inerte. Este tratamiento se considera el más adecuado y eficaz.

Consiste en la fabricación a medida de una burbuja plástica, que se instalará en el interior del templo y en la que se introducirán una a una las distintas piezas afectadas por la carcoma. Una vez sellada herméticamente la burbuja, se extraerá el oxígeno de la atmósfera de su interior para sustituirlo por nitrógeno acondicionado.

Una vez conseguida una atmósfera del 0,1% de oxígeno, se mantendrán las piezas en su interior en unas condiciones estables de temperatura (20-25ºC) y humedad relativa (50-60%), parámetros que serán monitorizados de manera remota. Finalizado el tratamiento (30-40 días), la burbuja se abrirá y se extraerán todas las piezas para finalizar su intervención y montaje.