Lo extraordinario se convierte en información. Que el Fútbol Club Barcelona, el primer equipo (el segundo ya lo hizo en 2008) visite Barbastro resulta extraordinario. Y una grata noticia para la ciudad. Nos guste o no el fútbol, se trata de un equipo de los grandes entre los grandes, de uno de los deportes con más seguidores –si no el que más–.

No es la primera vez, y esperamos que no la última, que un equipo de élite hace parada en Barbastro. Pero ninguna como esta. Véase la visita del Pamesa Teruel de voleibol. Tampoco resulta novedoso que la ciudad acoja competiciones de carácter nacional, principalmente de deportes como el judo o la gimnasia.

Se trata de citas destacadas en la agenda deportiva que se convierten también en un foco de atracción. Barbastro recibe a centenares de deportistas y sus familiares durante dos o tres días y debe mostrar su mejor cara. No es la primera vez, ni será la última, que desde esta tribuna apostemos por este tipo de eventos.

Esta vez toca agradecer a la UD Barbastro sus buenos resultados. Su ascenso a Segunda RFEF les ha permitido competir por la Copa del Rey. Ya han eliminado a un equipo de Primera División (la UD Almería), que les ha dado acceso a uno de los grandes entre los grandes.

Un partido, previsto para el 7 de enero, que nos pone en el mapa del fútbol nacional. Una oportunidad única para ofrecer la mejor imagen de Barbastro.

Urge remozar el Municipal de los Deportes y su entorno (sigue pendiente una mejora integral de las instalaciones deportivas); también dar un buen repaso a la limpieza de la ciudad. Y, para los aficionados, mostrar amabilidad y buen carácter.

Lo demás queda en manos de esos 90 minutos que hay que jugar. Porque en el fútbol, nada es imposible. Y soñar es gratis.