Con el lema, “Esta Navidad, tú tienes mucho que ver, somos oportunidad, somos esperanza”, Cáritas Española lanza la Campaña de Navidad 2023. Con ella nos dice que, en Navidad, sacamos a la luz nuestra capacidad de brillar con generosidad para los demás a través de una mirada, una sonrisa, un gesto sencillo y solidario con el que expresamos que otras personas, otras realidades y acontecimientos que ocurren cerca y lejos de nuestra vida, nos importan de verdad.
Desde Cáritas Diocesana Barbastro-Monzón invitan a ver la Navidad que no vemos. Aquella que permanece oculta tras las luces brillantes que nos impiden ver la sombra de pobreza y soledad de muchos hogares.
Como es habitual, aprovechando esta campaña navideña, Cáritas Diocesana Barbastro-Monzón da unas pinceladas de su trabajo a lo largo del año. De esta manera, durante 2023 han atendido:
- Más de 1.000 familias
- 180 menores desde el programa de Infancia
- Más de 600 personas desde el programa de empleo, con itinerarios personalizados de inserción y formación ocupacional. 241 personas se han insertado gracias a esta labor en el mundo laboral.
- Más de 500 acompañamientos.
Más situaciones que conocemos en esta campaña de Navidad 2023 de Cáritas
De las personas atendidas, un 32 por ciento son irregulares, invisibles para la sociedad, que llaman a la puerta. Cáritas forma parte del pequeño grupo de instituciones que les ayuda mientras legalizan su situación. «Detrás de estos datos que parecen fríos, hay situaciones que nos hacen dar lo mejor de nosotros mismos en el acompañamiento que llevamos a cabo», explicaron en la presentación.
Entre estas situaciones se encuentran la escasez de viviendas y altos costes en alquileres y realquileres de habitaciones; varias familias que conviven en un mismo piso, hacinadas y en viviendas en condiciones mínimas de habitabilidad; o personas sin contratos de vivienda, sin poder empadronarse, con las dificultades que esto conlleva y sin poder ejercer su derecho.
Otras realidades con las que se encuentra Cáritas son personas con enfermedades crónicas o prolongadas en el tiempo, que tardan excesivamente en acceder a los servicios y recursos disponibles por colapso en la gestión; migrantes que acuden afectados psicológica y emocionalmente, tras haber huido de sus países y dejado a sus familias; o problemáticas en los retrasos de prestaciones públicas y en las demoras de citas a recursos sociales.
Todo ello «obliga» a Cáritas a cubrir cada vez más necesidades. Durante este año el 15 por ciento de sus ayudas han ido destinadas a temas relacionados con la vivienda.
