Barbastro

Barbastro reparte alrededor de 16.000 dulces en la XXVIII Fiesta del Crespillo

El nombramiento de ‘Crespillero de honor’ a Luis Montes Albajar, ha sido el acto más emotivo de una jornada con gran afluencia de público

Homenaje a Luis Montes
Homenaje a Luis Montes en la XXVIII Fiesta del Crespillo. FOTO: S.E.
El Cruzado
27 marzo 2023

Alrededor de 16.000 crespillos se han repartido entre las miles de personas que se acercaron el domingo a la Plaza del Mercado de Barbastro que acogió la XXVIII Fiesta del Crespillo. Una jornada impulsada por el Grupo Tradiciones y el Ayuntamiento de Barbastro, que ha concentrado a dieciséis hornillos. Una cifra récord en la historia de esta fiesta, como lo ha sido la cantidad de dulces elaborados.

Desde primera hora de la mañana, cientos de voluntarios se han afanado en los dieciséis hornillos situados bajo los soportales de la plaza para elaborar miles de crespillos. Este año se han recuperado varios de los hornillos que no estuvieron presente en la edición de 2022, en concreto los de las Asociaciones Down y Valentia, así como el de infantil o ‘de los Nenes’.

La Asociación Cultural Caum de Berbegal ha sido la responsable del hornillo de la villa invitada. Y no ha faltado el tradicional hornillo en el que se elaboran crespillos sin gluten ni lactosa.

Las hojas de la borraja, «una de las verduras más apreciadas» de la huerta de Barbastro, es el ingrediente principal de este postre tradicional del Somontano, protagonista de una fiesta que en 2015 fue declarada de Interés Regional.

La borraja, huevos, leche, harina, azúcar, anís y el ‘condimento’ secreto que atesora cada hornillo son los componentes de este postre que, una vez rebozado, se fríe en abundante aceite de oliva muy caliente.

Crespillero de Honor

La XXVIII Fiesta del Crespillo ha vivido su momento «más emotivo» poco antes de que diera comienzo el tradicional reparto de los dulces. Ha sido con el homenaje al ‘Crespillero de Honor 2023’, galardón que ha recaído en Luis Montes Albajar, “en reconocimiento a su entrega y esfuerzos en pro de la Fiesta del Crespillo”, en la que ha participado desde su primera edición.

Arropado por los responsables de los hornillos participantes en esta Fiesta del Crespillo y las Damas de las Fiestas, Luis Montes ha recogido el trofeo de manos del alcalde de Barbastro, Fernando Torres, ante la atenta mirada de la presidenta de la Asociación Cultural Tradiciones, Elita Davias, y con el presidente de la Asociación de Empresarios Barbastro Somontano, José Antonio Pérez, como testigo.

Montes Albajar ha recibido una ‘Flor de la borraja’, diseñada por Dulce Rodríguez y forjada en acero inoxidable con acabado chorreado y contraste en pulido por Desi Solano. Desde hoy, el nombre de Luis Montes se ha unido ya al de los ‘Crespilleros de Honor 2022’ que fueron, Dorita Mur y Joaquín Coll, a título póstumo; y Jovita Pardinilla, que ha querido sumarse este año al emotivo acto celebrado en la Plaza del Mercado.

Un año más, la Asociación de Gaiters d’o Semontano de Balbastro no ha faltado a su cita con la Fiesta del Crespillo. Los Dulzaineros del Somontano han participado en el homenaje y han amenizado la jornada.

Poco después del mediodía, las Damas de las Fiestas, mayores e infantiles, han comenzado a repartir los alrededor de 16.000 crespillos. Un reparto que este año con el fin de agilizar la entrega y recogida de este postre, se han establecido dos zonas de reparto diferenciadas, además de la fila reservada para los celíacos.

La Fiesta del Crespillo, una tradición

Desde que el 20 de marzo de 1994 se celebrara la primera edición en el Paseo del Coso, la Fiesta del Crespillo se ha mantenido fiel a su cita en Barbastro el domingo más próximo al 25 de marzo, fiesta de la Encarnación. Esta celebración, impulsada por la Asociación Cultural Tradiciones, ha perdurado a lo largo del tiempo durante casi tres décadas. En 2015 fue declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.

Según la tradición, el día de la Virgen de la Encarnación, que se celebra el 25 de marzo, en los hogares de Barbastro y del Somontano se elaboraban crespillos para propiciar el ‘preñado’ de las oliveras y augurar una buena cosecha. Con esta costumbre, los agricultores agradecían los frutos recogidos de la tierra.

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