El punto de inflexión que podrían haber marcado estas fiestas de Barbastro va más allá de la vuelta tras el parón causado por los dos años de pandemia. Una programación infantil para todos los gustos, los ‘tardeos’ y los conciertos en la plaza San Francisco han sido las grandes novedades que se han puesto a prueba durante estos días.

Jesús Garcés, concejal de Fiestas, no duda en hacer un balance positivo: “lo principal era conseguir el ambiente en la calle durante el día y que hubiese sensación de fiestas, y se ha logrado”. Previamente, Garcés fue presidente de Interpeñas. Asegura que muchos de los cambios eran “ideas que ya había tenido” y que ahora ha podido “plasmarlas”.

El nuevo Interpeñas

Aunque desde Interpeñas y desde el Ayuntamiento defendieron este nuevo modelo, la realidad es que, al principio,  muchos barbastrenses tuvieron serias dudas al respecto.

“La prueba de convertir la plaza San Francisco en un espacio para todos ha dado resultado”, afirma el concejal. Añade que “los miedos iniciales de los vecinos no han sido para tanto”. El Ayuntamiento esperaba muchas más quejas de las que luego se materializaron.

Lucía Semitiel, presidenta de Interpeñas, coincide con la valoración del concejal: “Ha ido genial. Interpeñas tenía que estar en el centro y se ha demostrado con la buena acogida que ha tenido, la plaza estaba llena”.

Alfonso Satué, de la Peña Ferranca, ha mostrado la satisfacción de su organización con el cambio de ubicación: «Nos ha beneficiado mucho que haya estado tan cerca de nuestro local. Al limitar tanto el horario de Interpeñas, la juventud se acercaba». Sin embargo, el hecho de que se doblaran sus socios también implicó una logística mucho más cara y más difícil de controlar».

No obstante, desde la organización valoran también algunos aspectos a mejorar durante estas fiestas. Semitiel incide en el horario: “Ha habido días que fue la noche más corta y que cerró antes Interpeñas. La idea sería alargarlo más”. Es cierto que hubo actos todo el día, también para los peñistas, pero la música, que terminaba entre las 3 y las 4 de la madrugada, rompía la noche a muchos barbastrenses, especialmente a los más jóvenes. Satué coincide en que se han quedado «un poco a medias con el tema del horario». Añade que «hacer un cambio de esta índole y cerrar a las seis de la mañana era muy brusco para los vecinos».

Por su parte, Garcés tiene el punto de mira en los baños de este espacio. Se instalaron baños portátiles en dos puntos cercanos a la plaza, pero afirma que la idea es reforzar los de la plaza San Antonio.

Las carrozas

El pasacalles y el Coso Blanco abrieron, tal y como marca la tradición, la semana festiva el domingo 4 de septiembre. La disminución del número de carrozas fue la principal carencia que destacó tras el chupinazo. El concejal de Fiestas atribuye este problema a un cambio en la legislación que afectaba a las carrozas, las que, sostiene, no tuvieron tiempo de adaptarse. No obstante, estas medidas ya llevaban tiempo vigentes. “El Ayuntamiento alquiló unas carrozas ya hechas a una empresa externa, pero es cierto que lo más flojo fue, sin duda, la cabalgata del día 4”, reconoce Garcés.

Finalmente, Garcés pone en relieve el “mucho trabajo que hay detrás”: “El programa ha supuesto un cambio sustancial en las fiestas”.