Barbastro

Serafín Ventura: «Asumen los residuos los países empobrecidos»

Serafín Ventura cerró, el pasado miércoles, la campaña de Acción Católica ‘La Tierra te necesita. Sí, a ti’. En su charla detalló qué ocurre si no actuamos, qué estamos haciendo y qué podemos hacer para poder seguir viviendo en nuestro planeta

Serafín Ventura
Serafín Ventura antes de comenzar su charla el pasado miércoles. FOTO: R.Z.
Ruth Zamora
08 marzo 2023

La charla coloquio con Serafín Ventura, técnico de Cáritas Huesca, cerró el miércoles la campaña La Tierra te necesita. Sí, a ti, impulsada por Acción Católica General Barbastro-Monzón.

La campaña parte de la encíclica del papa ‘Laudato si’. ¿Qué tiene de especial esta encíclica? 

Que es la primera vez que se promulga un documento pontificial en el que la Iglesia se manifiesta exclusivamente sobre un tema que tiene que ver con la ecología integral. Recoge todo lo que es la Doctrina Social de la Iglesia; otras encíclicas se habían referido a esto de una forma transversal, pero se estaba reclamando el apoyo explícito. 

Habla de una ecología integral, más allá del medio ambiente. ¿Qué significa esto? 

La encíclica Fratelli tutti habla del cuidado de las personas, y tiene mucho que ver con esta. No podemos entender el cuidado de la naturaleza sin el cuidado de las personas que lo habitan. Así, el papa llama a una ecología integral, que tenga en cuenta no solo el tema medio ambiente; también la vida, no solamente de las personas, pero especialmente de las personas que habitan ese medio ambiente.

Va todo relacionado. 

A mí me hizo pensar esta reflexión: la vida va a continuar en la Tierra, pase lo que pase. La vida como especie humana no lo tenemos tan claro. Pero la vida siempre ha sabido sobrevivir a todos los cataclismos. Hablamos de la supervivencia de la naturaleza para que sobreviva la vida humana.

Una vida humana definida por dos frases: compro luego existo y la generación del usar y tirar.

Aún es más. Yo diría que somos la generación de comprar, tirar, comprar. Cada vez hay más datos de la cantidad de cosas que se compran que no se llegan a utilizar. En el tema de la ropa es muy evidente. Un estudio decía que las mujeres inglesas tenían de media 22 prendas en el armario que no habían utilizado nunca.

Es decir, estamos en la sociedad en la que no solamente nos conformamos con el comprar algo, lo utilizamos y lo tiramos; sino que, además, es solo el comprar por comprar, el compro luego existo. Hemos pasado al compro y eso me hace existir.

Hace ya unos años que se repiten las tres erres: reducir, reutilizar y reciclar. ¿Nos hemos quedado en el “como reciclamos ya está permitido todo”?

Pero no es así. El problema, en el que también quiero ahondar, es que el reciclaje solo no sirve. Vuelvo al tema de la ropa, que tiene mucho que ver con Cáritas (somos uno de los principales operadores de reciclaje de ropa).

La ropa que llega hasta el reciclaje es apenas el 10 por ciento de la que saca a venta, de la posventa. ¿Qué pasa con el resto? Retales de cuando se hace la ropa o la que no llega a la línea de venta. Ese 90 por ciento está acabando en vertederos y ese es el problema para el medio ambiente.

Aunque llevemos años con esas tres erres, no nos ha entrado en el cogote.

Yo creo que sí se va incorporando cada vez más. Pero, al final, es más un tema de producción. Tenemos que entrar en un ciclo cerrado, que vuelva a la cadena lo que se desecha. En 2025 entrará la nueva legislación sobre residuos textiles; habrá una obligación mayor (como con el cartón, plástico y vidrio) para las empresas, que deberán utilizar más fibras procedentes del reciclaje. 

Hablamos de lo que puede hacer el consumidor, pero estamos en un sistema. Sumamos otras tres erres: repensar, reestructurar, redistribuir. 

Tenemos que repensar nuestro modelo de vida. Y plantearnos que tal y como estamos funcionando, como decía Pedro Escartín en la presentación de la campaña, necesitaríamos dos Tierras, o dos y media, para poder mantener el ritmo que llevamos actualmente. Y eso que hay una parte del mundo que siquiera está en ese ritmo.

Así que, al final, o nos repensamos el modelo de vida y reestructuramos ese sistema económico o esto no tiene salida. La otra erre, la de redistribuir. Redistribuir los recursos, cómo los generamos y cómo nos deshacemos de ellos.

Estamos en una sociedad que es totalmente injusta: precisamente quienes están asumiendo nuestra basura, nuestros excedentes de nuestra sobreproducción, son los países más empobrecidos.

Habrá quien piense que, en un mundo globalizado, uno solo no puede hacer nada. ¿Qué le dice?

Que precisamente la mayor parte de los cambios a nivel social han sido por una persona. Fue una persona, la primera vez, una persona negra que dijo «yo voy a la universidad» y acabó yendo. Fue una persona que dijo me mantengo en paz ante quien ataca y a raíz de eso lograron la independencia de la India.

Son personas que han dicho yo hago mi parte y haciendo mi parte intento que los demás entren en la misma dinámica. Yo creo que lo que me corresponde a mí como consumidor es plantearme preguntas como si esto lo necesito o no; o qué más puedo hacer y hacerlo. El poder de las personas consumidoras es mucho mayor de lo que creemos. 

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