Arturo Carvajal no pudo ascender al Puig Major debido a la carencia de permisos, pero coronó el Puig de Massanella, la segunda cima más alta de las Islas Baleares. El corredor viajó este fin de semana al archipielago balear para continuar su reto de 16 cimas para visibilizar la diabetes.

«Hacía falta obtener un permiso para acceder a la cima más alta de las Islas Baleares, el Puig Major. Y pese haberlo pedido tanto a nivel personal, como a través del Club de Montañeros de Aragón de Barbastro, no obtuvimos ni siquiera una contestación», explicó Carvajal.

Ante tal situación, el montañero decidió cambiar de objetivo, el Puig de Massanella, la segunda cima más alta, con 1.364m. Terminó llegando a Mallorca junto a sus compañeros Alberto, Andrés y Diego. Una vez allí, se unió Lucía, otra compañera para subir a la cima.

Carvajal definió el trayecto como «una ruta muy entretenida y con una panorámica muy bonita de la Sierra de la Tramuntana y el mar de fondo. En frente teníaamos al Puig Major, pero como está cercado por una base militar, no se puede acceder a la cima».

Respecto a la glucemia, el montañero afirma que «se mantuvo muy estable, en valores normales». Para ello únicamente tuvo que prevenir con 45g de dextrosa GlucoUp repartidos en toda la ruta, que duró algo menos de cinco horas para hacer los 800m de desnivel positivo que tenía. La jornada tratarán de subir, otras vez el Aketegi, en País Vasco, ahora que la nieve ha desaparecido en esa zona.