No fue hasta la jornada 11 cuando se logró la primera victoria. Tardó un mundo, quizá demasiado, pero al final llegó. Desde entonces la Peña Ferranca no sabe lo que es perder, aunque antes de esa fecha, su director deportivo, José Blázquez «Chicote» confiesa que llegaron los nervios al equipo.

Ahora el conjunto barbastrense ha sumado cinco partidos consecutivos sin perder justo antes de cerrar el año. En el último partido se cosechó un empate a uno frente al Mequinenza, un rival directo. Blázquez hace balance de lo que ha sido la primera vuelta del campeonato para los ferranqueros.

El equipo ha ido de menos a más y está compitiendo todos los partidos.

– Nos condicionó un poco el calendario con los equipos que nos tocaron al principio. Tampoco le teníamos el pulso cogido a la categoría y sí que es verdad que ahora llevamos cinco jornadas sin perder. No estamos ganando todo lo que nos gustaría pero estamos enganchados al grupito de podértela jugar. Estamos muy apretados. Los tres o cuatro que tenemos por delante los tenemos a partido y medio o algo así. Estamos metidos ahí pero nuestra asignatura pendiente es ganar en casa porque no lo hemos hecho en toda la temporada. Llevamos tres empates consecutivos en casa y dos victorias fuera. No acabamos de arrancar en casa. Hacemos méritos para ganar pero por ejemplo, contra el Mequinenza, ves el partido y ves el partido y te preguntas cómo puede ser. Ellos tuvieron dos ocasiones y nos marcaron un golazo. Nosotros tuvimos ocasiones, largueros, poste… Lo que es el fútbol. Este año no estamos teniendo nada de suerte.

Son 11 puntos, aunque el ritmo de puntuación de la segunda vuelta debe ser mayor para lograr la salvación.

– No creo que la salvación esté en 40, ni mucho menos, porque somos un equipo menos y luego los equipos de arriba van a restar muchos puntos a casi todos los de abajo. Creo que con 30 y poco estará la salvación. Pero claro que hay que hacerla mejor, desde luego, porque de momento si no, no da. Si hubiéramos ganado contra el Mequinenza habríamos salido del descenso, que era lo que buscábamos. Con lo mal que hemos estado, salir del descenso en Navidad…

¿Cuál es la sensación de los chicos y del entrenador en el vestuario?

– Para lo bueno y para lo malo, estamos acostumbrado a esta situación. Hemos estado tantos años en Preferente, que nos han tocado años de sufrimiento y en ese sentido estamos bien. El equipo en las primera jornadas –lo notaba hace días– se puso muy nervioso. La cosa estaba tensa porque eran muchas jornadas sin ganar y las sensaciones no eran muy buenas. Ya llevamos un tiempo que el equipo ha dado un cambio bastante sustancial. Ahora se compite de principio a fin. Hemos mejorado mucho defensivamente. En los últimos cinco partidos llevamos un gol en contra. Tal vez la asignatura pendiente ahora sea en ataque. Hacemos muchas ocasiones pero nos cuesta marcar. Hay que buscar el equilibrio de las dos.

Hay que tener en cuenta los descensos con los arrastres desde 2ª RFEF.

– Esa es otra. A día de hoy es un desastre, porque los cuatro últimos de 2ª RFEF son aragoneses. Está el tema complicado porque arrastran a todos; a Tercera y a Preferente. Pero bueno, nada que no supiéramos. El año pasado no bajó nadie, que a mi me parecía mal, entonces no te queda otra que pedalear con lo que hay. Tenemos que intentar buscar quedar el décimo y mirar que haya suerte. Bajan cinco de cada grupo y el peor sexto. Hay que mirar de salvar eso y quedar el séptimo por lo menos. A día de hoy estamos en disposición de eso.

¿Cómo se han adaptado los nuevos jugadores?

– Bien. Si por algo se ha caracterizado este equipo es del buen ambiente y compañerismo. Hay algunos que juegan más y otros menos. Si hemos sacado situaciones jodidas antes es por el buen ambiente que hay. Por eso también la gente está tantos años aquí, que no son solo compañeros de fútbol, sino que es amistad. Carlos Ferraz, que llegó desde el Graus, está muy contento pero está jugando muy poco. Él me dice que está contento, que lo hemos acogido muy bien y que está aprendiendo. Nosotros le dijimos a principio de temporada que lo iba a tener complicado porque es la categoría que es y si estamos abajo aún más.

El quebradero de cabeza de los campos de fútbol y sus obras. ¿Qué se sabe tras la reunión que tuvieron con el ayuntamiento hace dos semanas?

– La confirmación era el verano pasado, luego Navidad… Es la historia de nunca acabar. Si no es una excusa es otra. Ya veremos si este año se hace. Porque ya han cambiado tanto de fecha… El de natural está deshecho, pero el artificial está deshecho y medio.

¿Cómo está la relación con el Sommos UD Barbastro?

– Llevábamos la idea de hacer un amistoso en Navidad con el Barbastro pero entre lesionados y que no hay fechas tampoco, igual lo dejamos para más adelante. Cordialidad, buen rollo pero no hay nada más de lo que se firmó. Sí que nosotros les hemos cedido el campo un par de veces para entrenar por mal tiempo y tal. A veces desde los medios de comunicación o lo que se traslada, se enfoca mal. Nosotros siempre vamos a tener la identidad propia de un club. No es como el Somontano que se ha involucrado en la estructura del Barbastro y se tienen que cambiar de nombre. Nosotros tenemos nuestra independencia y la tendremos siempre. Otra cosa es que llegues a acuerdos puntuales. Pero eso de la filialidad, lo veo complicado. Nosotros hemos estado tres años con el fútbol base y lo hemos utilizado. Ya veremos el año que viene. Nosotros tenemos 21 años de historia y menos estos tres últimos años, hemos estado 18 hemos estado sin filiales ni nada. Y hemos estado igual. ¿Que lo tenemos? Mejor. Siempre queremos dar salida a los jugadores de Barbastro. Ayer llevábamos convocado a un jugador juvenil y estos días atrás igual. Ahora tenemos seis o siete lesionados y te los llevas. Ellos están contentos. La predisposición de nosotros con el fútbol base y ellos con nosotros estos tres años ha sido genial. Pero bueno, ya veremos acontecimientos el año que viene.