A sus 19 años vive en Barbastro su primer año como amateur después de formarse en la cantera de la SD Huesca. Tras entrar a un vestuario donde asegura sentirse “muy arropado” por sus compañeros, Mateo Lite atiende a El Cruzado para repasar la actualidad del UD Barbastro.
¿Cómo está? ¿A gusto en Barbastro?
– Muy a gusto, la verdad. Me he sentido muy arropado por mis compañeros y me recibieron con los brazos abiertos desde el primer momento. Es verdad que conocí a varios compañeros en el momento que me enteré que venía a Barbastro. Desde el primero hasta el último, en números de plantilla, me he sentido muy cómodo y estoy muy contento por esta parte.
Viene del Liga Nacional Juvenil de Huesca y es su primer año de amateur ¿Qué sensaciones le está dejando la Tercera División?
– Se nota mucho cambio. Sobre todo en la madurez y la edad de los jugadores. Es un cambio bastante gordo. Me siento bastante más cómodo, más libre. Es otro tipo de fútbol completamente diferente, ya es de verdad, y no puedes fallar. Como descanses una semana mental o físicamente, estás fuera.
¿Cuál ha sido tu trayectoria hasta tu llegada a Barbastro?
– Comencé en el Siglo XXI, un club pequeño de Huesca. En alevín fiché por el Huesca y hasta juvenil de primer año, que salí al Juventud. Allí hicimos una campaña muy buena con José Naranjo. Creo que ese fue el momento en el que más nivel y confianza cogí. Eso me sirvió para luego acabar en el juvenil Liga Nacional y en el División de Honor con el Huesca.
Encadena dos titularidades tras la baja de Hugo Gistau. ¿Contento?
Es cierto que no gusta entrar cuando un compañero se lesiona, pero al fin y al cabo es lo que hay. Es lo que me ha tocado y no le voy a hacer ningún feo a la oportunidad. Es como ha llegado y hay que aceptarlo.
Suma una portería a cero ante el Utebo y un empate en la visita a Borja. Sigue creciendo.
Estoy contento, es cierto que no están saliendo las cosas como merecían o deberían. Estoy contento con mi trabajo pero sé que lo puedo hacer mucho mejor porque hay acciones que sé que puedo mejorar.
Encima parando un penalti. ¿Cómo lo viviste desde dentro? Porque la parada no es para nada fácil. El penalti estaba muy bien tirado e iba fuerte.
– Nos llegó información de cómo lo solía tirar el lanzador, Ramón Murillo. Decidí vencerme a ese lado y tuve la suerte de que ahí fue.
¿Qué le está sucediendo al equipo para estar en descenso?
Es complicado porque, tanto el equipo como el cuerpo técnico, está muy unido. Es algo que de verdad me gusta. En momentos complicados el equipo está muy unido y eso es algo muy importante. Esto es fútbol y hay miles de factores externos que quieras o no, te van a afectar. Es cierto que ninguno imaginaba estar en noviembre así en la clasificación pero es lo que hay. No queda otra que seguir.
¿Han tenido un exceso de presión y ahora se está pagando?
Sabemos que en el lugar en el que estamos en la clasificación no es en el que tenemos que estar. Ni por presupuesto ni por calidad del equipo ni del cuerpo técnico. Somos conscientes de que debemos estar mucho más arriba. ¿Presión? Un poquillo sí, pero es normal. Sabemos trabajar con ella y estoy seguro que lo vamos a sacar.
¿Quizá las sensaciones son mejores que los resultados? Porque a veces sólo analizamos el resultado y es justo, también, analizar el juego en global.
– Sí, desde mi punto de vista en Borja pudimos ganar. La primera parte fue completamente nuestra, la primera que pasan de medio campo tienen la suerte de encontrarse con un penalti. Por situaciones, es un partido que perfectamente podríamos haber ganado. Sí que es verdad que del minuto 60 al 85 estuvimos un poco más distantes y nos costó un poco más, pero en líneas generales el partido podría haber sido un 0-1 o 0-2.
¿Cómo está viendo a los compañeros que, al igual que usted, han llegado desde fuera?
– Muy bien, muy integrados todos. Tenía ese miedo al ser mi primer año de amateur, tan joven, 19 años, y saber que aquí había gente de mucha más trayectoria, tenía ese miedo de decir: igual me cuesta más con algún compañero… Pero nada, al contrario.
¿Cree que es necesario cambiar el foco del objetivo, que en verano era ascender o estar arriba, por otro menos ambicioso y realista?
– No es un proyecto para un año, es para tres. Obviamente, estaría muy bien ascender este año, pero estamos donde estamos porque las cosas han salido así. Nosotros seguimos con nuestro objetivo que es ascender este año. Si no puede, al siguiente. Y si no podemos otra vez, al siguiente. Este año pinta más complicado pero esto es muy largo.
Ya son más de 400 socios. ¿Qué le diría a todos ellos?
– Entendemos que estén enfadados porque nosotros también lo estamos. Es algo que no pasaba por nuestras cabezas. Entendemos que, obviamente, haya división de opiniones y es normal porque el aficionado tiene ese derecho. Pero me gustaría pedirles un poco de paciencia, que es complicado pasar a un proyecto de grandes dimensiones y que tengan paciencia. Que las cosas van a llegar, lo vamos a sacar seguro.