Una treintena de profesionales del sector turístico, agroalimentario, medioambiental y forestal, la mayor parte de ellos del Somontano, han completado el curso de micoturismo organizado por Saborea Guara Somontano. Los alumnos cuentan ahora con una formación que les permite diseñar nuevas experiencias atractivas en torno a la micología.
La semana pasada se entregaron los diplomas que acreditan que los alumnos han completado la formación de 70 horas. En la misma, se han preparado como orientadores micológicos, dotándose de conocimientos para la identificación, gestión y aprovechamiento responsable de los recursos del territorio, fomentando al mismo tiempo la sostenibilidad y el desarrollo rural.
La vicepresidenta segunda de la Comarca, Mari Carmen Obis, realiza una valoración «muy positiva». «La iniciativa propuesta por la Comarca ha tenido muy buena acogida con 30 participantes que han podido adquirir conocimientos sobre el potencial micológico que tiene esta Comarca y como aprovechar los mismos», explica.
Sobre las clases teóricas y prácticas
Gonzalo Castillo, formador de la consultora Biodiversity Node, explica que los participantes han adquirido con esta formación «las habilidades necesarias para poner en marcha diferentes actividades de micoturismo relacionadas con su actividad profesional actual». A su vez, considera que esta iniciativa «servirá de base para crear un nuevo recurso de ecoturismo que enriquecerá y permitirá desestacionalizar el turismo. Sobre todo, en la Sierras que conforman la Comarca donde actualmente hay un turismo activo en auge, pero donde durante el otoño e invierno queda bajo mínimos».
En las clases, tanto teóricas como prácticas, han aprendido a conocer las principales ecologías de las setas silvestres y cultivadas en Aragón; a reconocer los peligros, el material necesario y las normativas para la recolección de setas y trufas silvestres; a identificar las potencialidades del turismo micológico como producto turístico especializado y reconocer las funciones del orientador micológico en actividades de trufiturismo y de micoturismo; a diseñar rutas micológicas y actividades complementarias e impulsar el emprendimiento rural vinculado al turismo micológico; y a fomentar la valorización del patrimonio natural, gastronómico y cultural vinculado a las setas.






