En Barbastro se vivió una jornada completa en torno al voleibol que combinó formación y competición. Desde primera hora de la mañana, el pabellón Ángel Orús abrió sus puertas para recibir a cientos de escolares convocados a un clínic impartido por los jugadores del Pamesa Teruel. Más de 300 niños y niñas participaron en la actividad, que tuvo como finalidad acercarles al deporte y mostrarles de primera mano el trabajo de un equipo profesional. Durante varias horas, los jóvenes pudieron aprender nociones básicas del juego, compartir ejercicios y convivir con los deportistas.
Amistoso de pretemporada
Tras esa primera parte de carácter formativo, la atención se trasladó al turno de la tarde. Allí se disputó el encuentro amistoso entre el Pamesa Teruel y el Sant Pere i Sant Pau de Tarragona. El choque fue seguido con interés por el público presente en las gradas, que llenó el pabellón para presenciar la cita.
El conjunto turolense se impuso con claridad por tres sets a cero, resolviendo el enfrentamiento en favor de sus intereses. Aunque el equipo catalán intentó equilibrar el marcador, especialmente en el tercer parcial, no pudo evitar la victoria del rival.
Al finalizar el duelo, la organización preparó un acto de clausura en el que se entregaron distintos obsequios a los jugadores, árbitros y autoridades locales que participaron en la jornada. El cierre se produjo con una fotografía conjunta que reunió a los protagonistas del día, tanto deportistas como representantes institucionales.
La iniciativa fue promovida por la Sociedad Mercantil y Artesana, que contó con la colaboración del Ayuntamiento de Barbastro y el respaldo de los clubes implicados en el partido.