Este sábado 12 de julio y el próximo 19 se celebran los dos últimos talleres para aprender el ball de coques. La danza popular, recuperada el pasado verano, volverá a protagonizar la fiesta de santa Ana en Fraga. Los talleres se desarrollan en estas dos jornadas de 16’50 a 19 horas. Los interesados deben acudir al Centro de Día de Personas Mayores para practicar el ball de coques.
Pero no solo esta danza tradicional. Además del ball de coques, los participantes en estos talleres aprenderán otros bailes tradicionales de Fraga. Así, se mostrarán el cap de ball, les danses, el ball pla y la jota. Desde el Ayuntamiento animan a participar en estas actividades, en unas salas climatizadas, con música en directo y una merienda incluida. Estos talleres para aprender el ball de coques son gratuitos.
Tras los talleres, el ‘ball de coques’ en la fiesta de santa Ana
Como ya ocurrió el año pasado, el ball de coques se interpretará con motivo de la fiesta de santa Ana en Fraga. El próximo 26 de julio, sábado, se desarrollarán los actos en la ermita de Santa Ana y en el colegio Miguel Servet.
De esta manera, a las 10 horas se iniciará la procesión y posterior misa en honor de santa Ana. Por la tarde, a las 19’30 horas, se ha programado un pasacalles, amenizado por dulzainas, tambores y la rondalla. El desfile comenzará en el paseo Barrón y transcurrirá hasta el colegio Miguel Servet. A las 20’30 horas se interpretará el ball de coques y se sorteará el pá beneït. Una cena de alforja y sarao pondrán el broche a esta festividad en Fraga.
En la página web dedicada al ball de coques explican:
El Ball de Coques ha sido una pieza fundamental de nuestra identidad cultural desde su recuperación en los años 70 por antiguos miembros de la Rondalla Peña Fragatina ayudados por gente de Fraga y por supuesto “les yayes». Sin embargo, su origen se remonta a siglos anteriores y era un baile festivo muy común en las celebraciones populares hasta principios del siglo XX.
Este baile no debe quedarse limitado a los escenarios, debe regresar a las plazas y calles de Fraga, donde cualquier persona pueda bailarlo, tocarlo o cantarlo, recreando ese ambiente festivo que tanto caracteriza a los fragatins.