El mercado inmobiliario está de moda desde hace algún tiempo. El precio de la vivienda usada en España marca una subida del 4 por ciento durante los últimos 12 meses, según un informe del portal inmobiliario Idealista. Pero, ¿de dónde nace y cuál es el porqué de esta tendencia alcista?

La fortaleza de la demanda, llegando a niveles de récord en los últimos meses. Los ahorros de las familias en niveles históricamente altos y los préstamos hipotecarios con unos tipos más bajos que nunca, son algunas de las claves. Así, en términos nacionales, el precio de la vivienda usada experimentó en Huesca la mayor subida registrada en los últimos meses, hasta el punto de crecer en un 14%. Castellón de la Plana (8’5%) o Teruel (7’5%) son los siguientes en este ranquin. En cuanto a los ahorros de los hogares aragoneses, según el portal especializado en cooperativas LACOOOP, este se ha incrementado para la adquisición de inmuebles de obra nueva hasta los 180.000 euros.

Mucha demanda y poca oferta

La tónica habitual en los municipios de las comarcas altoaragonesas es la alta demanda y la poca oferta de viviendas. En Barbastro, su concejal de Urbanismo, Lorenzo Borruel, dice que «la vivienda está escasa; hay suelo, pero depende de la voluntad privada». De hecho, en Binéfar, su alcalde, Alfonso Adán, explica que ahí los promotores de vivienda nueva. «Aun existiendo licencia de obra para la construcción de bloques, no están ejecutando dichas obras». Problema que no constatan en Fraga. La concejal de Urbanismo, Esther Rubio, indica que «actualmente hay varias promociones de creación de vivienda nueva».

En Monzón, el concejal de Urbanismo, Raúl Castanera, expresa que el sector «está repuntando» en su municipio, con «mayor oferta de compra», pero con falta en el mercado de la vivienda de alquiler. Mientras, en Aínsa, es «complicado», admite su alcalde, Enrique Pueyo, puesto que la vivienda que hay, muchas veces, está destinada a uso turístico en vez de uso residencial. Por lo tanto, se trata de un problema que ha generado una tensión entre la oferta y la demanda, «haciendo que los precios aumenten». Este mismo análisis hace la alcaldesa de Graus, Gema Betorz: «Hay mucha segunda vivienda que no se oferta al alquiler y mucho piso cerrado, sobre todo de personas de los núcleos cercanos que no se plantean ofertarlo en el mercado del alquiler».

«Actualmente hay varias promociones de creación de vivienda nueva»

Esther RubioConcejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Fraga

Vivienda protegida y alquileres

«Como en todos los municipios, existe una problemática en el acceso de la vivienda por la dificultad de obtener créditos hipotecarios y por la falta de vivienda de alquiler», apunta Castanera desde Monzón. 

Problema que Borruel, en Barbastro, trata de solucionar: «Estamos valorando desarrollar vivienda pública que podamos alquilar a jóvenes y que puedan independizarse», adelanta. Un proyecto lento porque «nos falta personal», pero que cree que es una simple cuestión de voluntad política. «Vamos a otorgar ahora la licencia definitiva para 33 viviendas, de las que 11 serán de protección autonómica (VPA)», explica. «Con esto cumplo mi objetivo de desarrollar este tipo de vivienda, pero quiero ser más ambicioso y que el Ayuntamiento pueda desarrollar vivienda propia», añade. 

También están trabajando en este tema de la vivienda protegida en Aínsa, aunque «no hay proyectos cerrados» y en Graus, Betorz indica que «es una cuestión que estamos estudiando». En Binéfar hay suelo preparado para este tipo de vivienda. Adán indica que «se entregaron unidades ya urbanizadas hace varios años a Suelo y Vivienda de Aragón. Se les ha reclamado en reiteradas ocasiones que las desarrollen».

«Estamos valorando desarrollar vivienda pública para jóvenes»

Lorenzo BorruelConcejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Barbastro

También se refieren a la competencia de este organismo autonómico en Monzón y Fraga. Castanera cree que «en Monzón tienen poca salida por su alto coste de construcción» y añade que reclaman al Gobierno de Aragón que «desarrollen programas para el fomento de la construcción» de estas viviendas protegidas. Rubio añade que «no hay suelo para VPO, es el Gobierno [autonómico] quien propone reserva de suelo para este tipo de viviendas». Y concluye que «cualquier promotor puede construir viviendas protegidas». 

Bolsas de alquiler

En Barbastro, el pleno aprobó una moción para crear una bolsa de vivienda de alquiler social, aunque el concejal de Urbanismo indica que «la propuesta era más de servicios sociales». En Graus, la alcaldesa cuenta que ahora mismo no hay ningún proyecto en marcha, pero que «son cuestiones que están poniendo de manifiesto que hay necesidad de vivienda». También el acalde de Aínsa tiene el foco puesto en esto y cuenta que tienen un solar municipal que esperan darle este destino, aunque «de momento no lo hemos conseguido por la normativa específica que existe, y costará».

De hecho, los responsables de Urbanismo de Fraga, Monzón y Binéfar responden que se trata de una competencia del Gobierno de Aragón o, en su caso, de los Servicios Sociales comarcales. «No tenemos el músculo financiero para apostar por la creación de estas bolsas públicas de vivienda, tan necesarias», recalca Raúl Castanera. «Nunca podemos decir que no, pero es el Gobierno de Aragón quien debe impulsarlo», añade el alcalde binefarense.

«La vivienda destinada a uso turístico ha hecho que los precios aumenten»

Enrique PueyoAlcalde de Aínsa

Solares vacíos

Y si falta vivienda llama la atención la cantidad de solares vacíos que se encuentran en estas poblaciones. La mayoría de Ayuntamientos disponen de normativa en cuanto a la conservación de estos. En general, tratan de obligar a los propietarios a mantenerlos en buen estado y limpios. Lorenzo Borruel destaca que en Barbastro mandan cartas para instar a cumplir la normativa y que también han mantenido numerosas reuniones con propietarios para posibles cesiones para aparcamiento, por ejemplo, en zonas del centro.

Alfonso Adán cuenta que en Binéfar, «alguno se ha alquilado para parquin o se ha solicitado la posibilidad de cesión para usos públicos». Esther Rubio, de Fraga, añade que «en caso de solares o viviendas que presenten graves riesgos, el Consistorio actúa subsidiariamente». 

En Monzón, Raúl Castanera, relata que también han alcanzado «acuerdos con propietarios para su acondicionamiento y conversión en párquines, zonas infantiles o de descanso de forma transitoria». Por su parte, el alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo, añade que «son pocos solares y están disparados de precio».