El estudio de los dos paneles de gran formato elaborados con la técnica del lacado oriental centró el seminario ‘Lacas chinas en el Museo Diocesano Barbastro-Monzón’, que tuvo lugar el pasado 15 de octubre. La historiadora del arte Yayoi Kawamura (Universidad de Oviedo) fue una de las expertas que analizó la posibilidad de restaurar estas piezas del museo. El seminario fue fruto del interés mostrado por parte del equipo de restauración del Museo, encabezado por María Puértolas, subdirectora de este centro. El verano pasado, Kawamura visitó Barbastro para ver las obras. «Tuve la ocasión de poder ver bien la obra, estudiar de dónde procede, de qué está hecha…», adelanta la experta.
Las obras de referencia son dos paneles de resina que reproducen escenas de batalla. «Con figuras bien compuestas, en un paisaje con arquitectura china y una iconografía muy interesante», describe, datándolas entre finales del siglo XIX y principios del XX.
Una «rareza»
Calificada de «rareza», la historiadora, indica que «probablemente» las trajera a España alguien que viviera un tiempo en Filipinas (colonia española hasta 1898) o China. Quedaría descartada la opción de que las trajera un viajero, «porque son muy grandes, no parece un souvenir. Creo que puede ser más alguien que tuvo una estancia larga en la zona y que le interesó y supo apreciar el arte de la laca».
«Creo que puede ser más alguien que tuvo una estancia larga en la zona y supo apreciar el arte de la laca»
Yayoi KawamuraHistoriadora de arte
Y es que este es un arte representativo de Oriente, de Japón y China. «Son dos países que han llegado a un nivel muy importante en esta expresión artística», explica Kawamura. Ella lleva 30 años estudiando las lacas (principalmente japonesas) que hay en España. De hecho, es un arte a la altura de la pintura, escultura o arquitectura en aquellos países.
En cualquier caso, la manera en la que llegó a España es desconocida, pues «no hay ninguna documentación». En la parte trasera de los paneles sí se conserva una etiqueta datada en 1938, con «una observación de que estaba en buen estado», detalla. Por ello, sospechan que el estado actual de deterioro se deba al traslado de las obras durante la Guerra Civil.
Peculiaridad
Yayoi Kawamura insiste en la peculiaridad de las piezas conservadas en el Museo Diocesano. «He ido detrás de este tipo de lacas orientales por muchos sitios, pero no suele haber de estas dimensiones», insiste. Estas lacas se encuentran en biombos, cajas donde venían mantones de Manila… «Hay muchas incógnitas, pero, desde luego, es una pieza muy rara, yo no conozco otras iguales en España».
Peculiaridades que observa también en las escenas, «pintadas para satisfacer a una clientela occidental», afirma, y pone como ejemplo que las figuras humanas están matizadas con claroscuro.
«Si una obra de arte de Asia cae en la mano de un restaurador que no sabe nada de este tema, la estropea»
Yayoi KawamuraHistoriadora de arte
El seminario organizado por el Museo Diocesano Barbastro-Monzón (junto al Grupo Español de Conservación GE-IIC) también sirvió para determinar la conveniencia o no de restaurar estos paneles con lacado oriental. «En restauración hay que ser muy prudente. Es una ciencia que necesita un estudio previo importante; cruzar distintas opiniones, con restauradores a nivel europeo, de Japón o China, que tengan experiencia en la restauración de lacas orientales», detalla, porque «hay que tener mucho cuidado».
Experiencia
De hecho, la historiadora de arte indica que lleva varios años trabajando para que «se expanda el círculo en torno al arte de la laca». A partir de una exposición que comisarió en 2013, sintió «la necesidad de que los restauradores senior sepan qué es la laca japonesa y que sepan tratarla», explica. «Si una obra de arte de Asia, que es una cultura distinta, cae en la mano de un restaurador que no sabe nada de este tema, la estropea, porque restaura con criterio europeo», añade.
De este modo, organizó ya en 2014 un taller, invitando a esos restauradores de provincias donde hay laca japonesa; después, se sucedieron otras exposiciones y talleres. En uno de los últimos, en Nájera (La Rioja) participó la barbastrense María Puértolas. Fue a partir de ese momento cuando entraron en contacto con Yayoi Kawamura para analizar las piezas conservadas en el Museo Diocesano de Barbastro-Monzón.
El Museo Diocesano expondrá varios bienes en noviembre
