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Araceli Cavero A cuatro manos
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57 guerras

Araceli Cavero A cuatro manos
28 julio 2022

Cada día, en casi todos los espacios informativos nos cuentan de todas y cada una de las bombas que diariamente caen en la masacrada Ucrania. Incluso sabemos si es de día o de noche cuando las sueltan y qué edificios quedan destruidos. De pocas cosas estamos tan bien informados. No sé si decir que desgraciadamente (porque son bombas que matan y destruyen), o afortunadamente (por eso de poder compartir el dolor de los sufridos y sufrientes ucranianos).

Hace unos días leí que en estos momentos existen cincuenta y siete guerras en el mundo, treinta solo en África. Guerras declaradas. ¿Cuántas serán las NO declaradas? Pero en España solo tenemos noticias de la de Ucrania. Y no es porque sea peor que el resto, sino porque nos queda más cerca.

Leo este titular en la revista Vida Nueva de la semana pasada: «La Iglesia de Sri Lanka desesperada ante “la peor tragedia de su historia»». El artículo parte de la noticia de que su Gobierno se ha declarado en bancarrota porque no puede pagar la deuda de cuarenta y dos millones de dólares.
A partir de ahí, crisis generalizada que ha sumido al país asiático en un caos absoluto. Dimite el presidente, pero toma posesión del cargo su hermano. Y después el otro hermano, así todo queda en casa. Pero la gente no es tonta y se rebela.

Según la revista, “se abandona a la gente en la calle sin posibilidad de satisfacer sus necesidades básicas… Los pacientes son privados de los medicamentos necesarios… Los padres quieren encontrar leche para sus hijos….

Los obispos de Sri Lanka avisan contra la deriva autoritaria del presidente, quien tras forzar la vigésima enmienda a la Constitución ha concentrado demasiados poderes en sus manos, por lo que “hay un riesgo real de que no se consiga restablecer la verdadera democracia en el país”.
De todo esto ni una palabra en los medios de comunicación españoles. Claro, Sri Lanka está en Asia. Nos cae mucho más cerca Ucrania y si a Putin se le cruzan los cables, igual se llega hasta por aquí y nos coge desprevenidos….

Sin embargo, con tantas tonterías que vemos y oímos ¿No podríamos informar de estas noticias y sensibilizarnos con los problemas de estos, aunque lejanos, hermanos?

¿Qué debe tener el poder que cuando se consigue parece que le ponemos pegamento en el sillón?
Sé que hay mucha gente honesta que podría gobernar los países trabajando por el Bien Común, pero ¿dónde están que solo tenemos noticias de vividores que solo buscan el beneficio propio?

También hay políticos, pero normalmente en los pueblos, que además del esfuerzo les cuesta rascarse el bolsillo, solo que éstos no salen en los medios de comunicación.

Me da igual que sean azules o rojos o verdes o morados, que en todas partes hay personas íntegras, pero tendrían que dar un paso al frente (eso si los dejan sus mismos compañeros), aunque les cueste, si queremos una humanidad sana en todos los sentidos, donde reine la fraternidad y donde el Bien Común sea el objetivo a alcanzar.

Creo que esto es una utopía, pero si no tenemos deseos de mejorar ¿qué nos queda? Yo apuesto por la utopía, aunque nunca llegue a verla conseguida.

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